Desde mi córner

Sobredosis de surrealismo en Celtic Park

  • La vulnerabilidad del Betis en defensa fue la causa de no terminar con victoria en el grupo

Surrealismo en su máxima expresión lo ocurrido anoche para el cierre de la fase de grupos. Sólo había dinero, honrilla y prestigio en juego, lo que no es poco, y demostración una vez más que el sistema defensivo del Betis no es de recibo. Imposible parece que con tales fundamentos pueda el equipo bético estar donde está. Todo empezó antes de sudar en un fallo de marcaje a la salida de un córner como anticipo de lo que pasaría después.

Increíble que el Betis cayese anoche en Celtic Park, pues rara vez habrá desperdiciado el cuadro bético tantas ocasiones de gol y pocas veces habrá concedido tanto en el área propia. Y es que el partido sólo tuvo un protagonista, anoche vestía de azul y se llama Real Betis Balompié. Afortunadamente, el objetivo deportivo estaba a salvo, pero la dinámica ganadora nunca conviene perderla y la que llevaba el Betis se hizo trizas anoche en el mítico estadio del Celtic.

Iba perdiendo no más empezar, pero a partir de ahí todo brotaba de las botas de los de Pellegrini. Era lo que bien puede llamarse Unidad B y lo cierto es que no se le puede pedir nada más. Disfrutó de un sinfín de oportunidades de batir la meta rival, pero entre la madera, la precipitación en el último pase o el acierto del portero impedían que llegase el empate. Un empate que no llegó hasta bien entrada la segunda parte para que llegase el surrealismo más increíble.

Una serie disparatada de idas y venidas desembocó en una inmerecida derrota que, además, se confirmó mediante un penalti que sólo existió en la mente del polaco encargado de poner orden. Una derrota que dolió por la forma en que se produjo, pero hora es que este Betis que desea mejorar su estatus gane en solidez defensiva. Concede tanto atrás que lo lleva a perder partidos como el que anoche se dejó en la pradera de Celtic Park como canto al surrealismo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios