Betis: Defensa de acero sin renunciar al ataque

Qué compromiso y qué estado de confianza tienen los futbolistas del Betis en estos momentos. Y eso se reflejó sobre el césped de Montjuïc, donde el conjunto de Pellegrini se llevó un punto con sabor a victoria.

Un colectivo de jugadores con una implicación muy alta para desarrollar el plan de partido de Manuel Pellegrini: defender sin renunciar nunca al ataque explotando la velocidad de los jugadores más ofensivos. Y como resultado, un punto de orgullo en la casa del equipo más en forma de Europa en estos momentos.

Defensa

El Betis salió con las ideas muy claras. Un clásico 4-4-2 en el repliegue sabedor de que el Barcelona iba a tener la posesión de la pelota más tiempo. Los verdiblancos juntaron bien las líneas para intentar no dejar espacios y cuando el Barça atacó ahí emergió siempre la figura de un colosal Marc Bartra. El central catalán estuvo enorme por arriba, en las marcas, en los cortes, sacó disparos a ras de hierba de forma providencial...

Un bastión defensivo ante un rival que con De Jong y Pedri en el doble pivote más Gavi y Ferran Torres, que abandonaba la banda izquierda para meterse por dentro y dejarle todo el carril a Balde, buscaba la superioridad por dentro. Mientras, por fuera, Lamine Yamal buscaba penetrar por el lateral de un firme Perraud y Balde intentaba hacer lo propio por la izquierda, pero se topó con un sensacional Ruibal, que cuajó también una actuación de nota alta. Y Natan, que estuvo mal en el 1-0 al no dar el paso adelante para tirar el fuera de juego, se desquitó con el gol del empate y hasta no desentonó de pivote –se sacó un zapatazo que obligó a Szczesny a realizar una gran parada en los estertores del choque–.

Pero la implicación defensiva no fue sólo una cuestión individual, sino colectiva. Y esa fuerza hizo que hasta en el tramo final de la segunda mitad, con el Barcelona llegando en oleadas, los verdiblancos mantuvieran el marcador para lograr un buen botín.

Ataque

La velocidad era el antídoto del Betis para hacerle daño al Barcelona. Y así fue el guión preparador por Pellegrini para generar peligro. En cualquier pérdida de balón o robo, salidas rápidas, especialmente por el lado de Antony, ya que Fornals entró en la izquierda para apoyar más al doble pivote a la hora de tener la pelota. El brasileño, apoyado por Ruibal y los desmarques del Cucho, fue un incordio para los de Flick, aunque le faltó algo de precisión en el último pase.

En la segunda parte, la presencia bética en la portería azulgrana bajó, aunque los verdiblancos nunca le perdieron la cara al partido y hasta en los últimos minutos tuvieron alguna llegada al área de los locales. Los cambios de Pellegrini aportaron y el equipo verdiblanco no se resintió.

Virtudes

La solidaridad de los jugadores del Betis todo el encuentro.

Talón de Aquiles

El error en el 1-0.