Betis: Superioridad que no sentencia la eliminatoria

El conjunto verdiblanco aprovecha las transiciones defensa-ataque y el juego por dentro con un Pablo Fornals a un alto nivel para ganar · Rozó el tercero con dos palos, pero no halló el camino final para un nuevo gol

Así jugaron los futbolistas del Betis ante el Jagiellonia

Pellegrini, tras el Betis - Jagiellonia

Antony, en un lance del partido ante Churlinov. / Antonio Pizarro

El Betis encarriló la eliminatoria, pero no la sentenció. Fue superior al Jagiellonia, se marchó al descanso 2-0 y pese a que tuvo dos postes en la segunda mitad fue incapaz de hacer un tercer tanto con el que dejar así casi sentenciado el cruce.

Los polacos, valientes y atrevidos, apenas asustaron a los verdiblancos, que salvo el arranque del primer y segundo tiempo mandaron siempre cuando impusieron su mayor ritmo de juego y más calidad. No querían los de Pellegrini ningún riesgo con el 2-0 y circularon la pelota con ritmo y velocidad, pero sin hallar el camino para otro gol ante un oponente que regresa con una mínima esperanza a Bialystok.

Defensa

Empezó el partido con el Jagiellonia tirando muy arriba la línea de presión para que los heliopolitanos tuvieran complicaciones a la hora de sacar la pelota. De hecho, a los 40 segundos, Johnny evitó cualquier riesgo en el área bética tras un robo a Llorente en zona de peligro. Y luego (2’) fue Imaz el que avisó con un tiro desde la frontal que se fue alto. Pero ese ímpetu del equipo polaco, atrevido y valiente con un 4-4-2 como dibujo, se fue apagando con el crecimiento del cuadro de Pellegrini con el paso de los minutos.

No obstante, el Jagiellonia siguió a lo suyo, sacaba la pelota tocando el portero desde atrás para atraer al Betis, romper su presión y salir en superioridad, sin obviar el recurso del pase en largo buscando a Pululu. Pero ese plan de Adrian Siemieniec apenas generó peligro real sobre la portería verdiblanca, salvo en algún acercamiento aislado en la segunda mitad cortado bien por Bartra o Natan. Poco sufrimiento, a excepción de ese temor siempre existente de que con 2-0 el rival pudiera marcar, para un Betis que con la pelota tuvo prácticamente siempre el control del partido.

Ataque

Donde más daño hizo el Betis fue en las transiciones defensa-ataque. Así llegó el primer gol. Balón de Natan, tras pérdida de un rival, a Johnny y éste a Fornals, que le sirvió un gran pase al espacio a Bakambu para que el congoleño definiera bien ante Abramowicz. El trabajo del congoleño fue bueno, asociándose bien cuando Jesús Rodríguez y Antony, más el apoyo de Isco, caían por dentro, llegando así el 2-0 antes del descanso.

A la vuelta de la caseta, con Lo Celso en el campo por un tocado Isco, el choque comenzó como el primer acto, con el Jagiellonia apretando, hasta que los de Pellegrini volvieron a meterle una marcha más al partido. Tuvieron ocasiones (dos palos), pero en algunas fases del juego, con el control de la pelota, le faltó más mordiente –Lo Celso tiene que dar un paso adelante– al Betis en busca de ese tercer tanto.