Iñaki López, presentador del programa 'Más vale tarde' de laSexta, reapareció en el espacio que se emite de lunes a viernes por la tarde con un ojo morado y explicó que acudió al hospital con molestias en el ojo y le localizaron un desprendimiento de retina.

El periodista agradeció la rápida intervención a los médicos de médicos de La Paz y al retinólogo Armanda, y le comentó a sus colaboradores que para él eran "sombras" y que los reconocía y ubicaba por el sonido de sus voces.

El desprendimiento de retina puede ocurrir en cualquier momento de la vida de una persona y se estima que lo sufren 1 de cada 15.000. Que en la familia haya antecedentes de esta dolencia, tener una miopía alta o haber sufrido contusiones oculares o traumatismos son factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de padecer este problema.

Cuáles son los síntomas del desprendimiento de retina

Los síntomas del desprendimiento de retina son variados y pueden darse más de uno a la vez en la persona que está sufriendo la dolencia. La aparición de moscas volantes (miodesopsias) o el incremento de estas de manera impetuosa es uno de ellos, así como la repetición de destellos luminosos en la misma zona del campo visual.

La visión borrosa o la aparición de 'cortinas oscuras' que afecten a esta son otros síntomas que nos pueden indicar un desprendimiento de retina que, de forma general, no se manifiesta con dolor en la zona del ojo.

Si se siente alguno de estos síntomas lo recomendable es acudir cuanto antes al oftalmólogo, para que realice un examen de retina y pupila. 

Cuál es el tratamiento del desprendimiento de retina

La mayoría de los casos de desprendimiento de retina precisan de cirugía y, en algunas ocasiones podrá subsanarse el problema en la consulta del médico con una pequeña intervención, concretamente en los casos de pequeños desprendimientos o pequeños desgarros.

Si ya se ha diagnosticado el desprendimiento de retina, casi siempre habrá que tratarlo con cirugía y, de no hacerlo en un corto período de tiempo, el problema se podría agravar, llegando incluso a una pérdida irreversible de la visión.

El objetivo de la cirugía es cerrar con láser o crioterapia el desgarro que ha causado el desprendimiento de retina y colocarla de nuevo en su sitio, que se puede hacer mediante la indentación escleral o la vitrectomía.

En la mayoría de ocasiones se recupera la visión tras la cirugía pero hay algunos factores que podrían reducir las posibilidades, como la detección tardía del problema. Un desprendimiento de retina que no se ha tratado a tiempo puede derivar en una pérdida de visión permanente.