Fiebre, dolores musculares y vómitos son algunos de los síntomas del virus de Marburgo, una enfermedad potencialmente mortal para la que no existe un tratamiento específico y que se contagia por el contacto directo con una persona infectada. La alerta por este virus, de la misma familia que el temido Ébola, se produjo a mediados de este mes de febrero, cuando la OMS informó sobre el brote declarado en Guinea Ecuatorial con nueve muertos y unos 20 casos sospechosos en aquel momento. Desde entonces, las noticias han avanzado al mismo ritmo que la preocupación. Sin embargo, en el resto del mundo veían esta realidad con mucha lejanía, sobre todo en nuestro continente. Hasta que, en nuestro país, hemos visto la amenaza de cerca. Este sábado amanecíamos con la noticia de la sospecha de un paciente valenciano de 34 años que presentaba síntomas compatibles con la enfermedad y que estuvo en Guinea Ecuatorial durante un periodo de tiempo que se podría corresponder con el de incubación y desarrollo de la enfermedad.

Tras analizar las muestras, finalmente, el Ministerio de Sanidad ha descartado la presencia de virus de Marburgo en el paciente sospechoso de Valencia tras el análisis del test genético realizado por los científicos del Instituto de Salud Carlos III, que también descarta la presencia de virus de Ébola. De momento, y pese a los resultados negativos, el paciente  permanece aislado a la espera de nuevas pruebas. Mientras tanto, y inmediatamente después de confirmarse la sospecha, El Ministerio de Sanidad publicaba un protocolo de actuación para la "detección precoz y manejo" de pacientes con el virus Marburgo coincidiendo con esta investigación.

PROTOCOLO

En el protocolo elaborado por Sanidad, que consta de ocho apartados, se recogen los pasos a seguir ante la sospecha de un caso y las medidas a adoptar por parte de los profesionales sanitarios ante un caso que esté siendo investigado o confirmado, así como anexos con instrucciones sobre la limpieza y desinfección recomendada ante posibles casos y procedimiento de actuación para la gestión y traslado de casos en investigación.

Las instrucciones a seguir son similares a las que ya hemos experimentado bajo el mandato del coronavirus. Desde la notificación 'urgente'  a los Servicios de Salud Público de las comunidades autónomas y desde ahí al centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias y al Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III.En cuanto al diagnóstico, también vuelven a aparecer los test, que deberán ser enviados al laboratorio de referencia del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III, previa autorización de la Autoridad de Salud Pública.

Para la prevención y control de infección, destaca la recomendación de que estos pacientes confirmados permanezcan ingresados en Unidades de Aislamiento de Alto Nivel, además de tener que usar mascarilla quirúrgica en todo momento. Además, destacan las medidas de protección colectivas para evitar exposición a fluidos y, sobre todo, la formación e información para la protección de personas en contacto con casos de investigación y confirmados. La protección individual de los sanitarios también lo consideran un aspecto esencial, al igual que se hizo durante toda la pandemia del coronavirus.Por otra parte, establece categorías de distintos tipos de contacto, en función del nivel y el manejo de estos contactos. Además, resaltan que si hay sospecha de enfermedad por este virus, no se debe realizar autopsia ni tampoco realizar procedimientos de preparación de la persona fallecida. Finalmente, establecen medidas de control del entorno del paciente e instrucciones de limpieza y desinfección.

"Los protocolos de gestión, manejo y traslado de los casos sospechosos de enfermedad por virus Marburgo están bien establecidos. España dispone de una red de unidades de aislamiento de alto nivel para enfermedades infecciosas de alto riesgo y la detección precoz de casos permite valorar que este evento no supone un riesgo en la actualidad para la población general", han añadido.

En este sentido, la Conselleria de Sanidad de la Comunidad Valenciana había activado el protocolo e ingresado al paciente en la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital La Fe de Valencia para garantizar "la seguridad tanto de sus cuidados como la protección a los profesionales sanitarios que lo tratan". Asimismo, tres sanitarios que le atendieron -un médico y dos enfermeros- también se encuentran en aislamiento domiciliario por precaución.

Sin vacuna ni tratamiento específico

A diferencia del ébola, y pese a sus similitudes, el virus de Marburgo no tiene un tratamiento específico. Esto ha sido una de las mayores preocupaciones a la hora de afrontar un posible escenario de contagio 'masivo'. Por ello, un protocolo de prevención resulta el arma más eficaz.

Sin embargo, llegado el caso, la atención de apoyo con líquidos intravenosos y oxígeno suplementario puede mejorar significativamente los síntomas. También es común la transfusión de factores de coagulación para ayudar a retrasar o detener la hemorragia.

En el caso de los fármacos, se están desarrollando medicamentos para combatir la enfermedad. Tampoco existe una vacuna específica, pero existe una probabilidad alta de que las vacunas utilizadas contra el ébola pueden proteger contra Marburgo, aunque aún no se ha probado en ensayos clínicos.