La ola de resfriados que se está viviendo en España coincide con el comienzo de la temporada de las alergias primaverales, que se estima que afecta a 14 millones de personas en España, por lo que puede haber confusión cuando se padezcan algunos síntomas que comparten ambas patologías.

Ambas enfermedades (resfriado común y rinitis alérgica) son respiratorias, aunque en el origen se encuentran diferencias. Mientras el resfriado lo causa la infección de un virus, la alergia es una reacción de nuestro sistema inmunitario a algunas sustancias, siendo los más habituales el polen o los ácaros del polvo y los animales. 

En cuanto a los síntomas presentes tanto en el resfriado como en la rinitis alérgica, encontramos los estornudos, la congestión y la secreción nasal, además de la tos seca y el dolor de garganta, aunque estos dos últimos no suelen ser tan comunes en una persona que sufre alergia y sí en alguien que está pasando un resfriado.

Estos son los síntomas que diferencias las dos enfermedades

La secreción nasal, a pesar de ser un síntoma habitual en ambas enfermedades, nos puede servir para diferenciar una de otra, pues en los resfriados suele ser fluida en sus comienzos pero con el paso de los días se vuelve espesa, mientras que en la rinitis alérgica siempre es acuosa.

En cuanto al dolor muscular y la fiebre, son síntomas que están presentes únicamente en el resfriado, al igual que el picor y lagrimeo de los ojos es común en las personas que sufren alergia y, rara vez, lo experimenta quien atraviesa un resfriado.

El tiempo que están presentes los síntomas también es diferente en ambas enfermedades. En la rinitis alérgica los estornudos, la congestión, la secreción nasal, el picor y lagrimeo en los ojos y, en ocasiones, la tos seca y el dolor de garganta se experimentarán durante unas seis semanas desde que la persona se haya expuesto al alérgeno. Un resfriado, por norma general, no suele extenderse por más de 10 días.

El tratamiento de ambas enfermedades también es muy distinto, mientras que el resfriado desparece solo al cabo de los días (aunque se pueden tomar medicamentos para aliviar sus síntomas), la rinitis alérgica plantea más complejidad.

Lo primero es conocer cuál es la sustancia que provoca la alergia y, dependiendo de la que sea, la persona deberá adoptar una serie de medidas. Sobre el tratamiento, los síntomas y la gravedad de estos determinarán que medicamentos hay que tomar y, en algunos casos, la persona alérgica podría ser vacunado para rebajar la sintomatología.