El error que cometes a la hora de manipular el hielo en verano y que puede provocarte una intoxicación alimentaria, según una experta

Mariana Zapién, ingeniera en alimentos, enumera las situaciones en las que el hielo puede contaminarse

La bebida casera que ayuda a perder peso de forma natural (y que tienes en la cocina)

Todas las situaciones en las que el hielo puede contaminarse.
Todas las situaciones en las que el hielo puede contaminarse. / @ingdetusalimentos

El hielo es algo que no puede faltar en tu congelador en verano. Preparar nuestros propios cubitos puede ser de gran ayuda a la hora de refrescarse con un café, un té o incluso un cóctel. Se trata de un recurso tan sencillo y accesible que hasta hace que olvidemos que, al igual que ocurre con los alimentos, está expuesto a contaminación cruzada si no se manipula correctamente.

La ingeniera de alimentos Mariana Zapién, que cuenta con más de 600.000 seguidores en Instagram (@ingdetusalimentos), recuerda en uno de sus últimos vídeos que los hielos también pueden estar contaminados por microorganismos. Esto puede ocurrir por un sencillo motivo: "utilizar máquinas o charolas sucias para hacerlo", explica la experta.

"Las bacterias pueden formar biopelículas y estar ahí durante bastante tiempo", añade Zapién. Más concretamente, diversos estudios han llegado a encontrar bacterias como Escherichia coli (E. Coli) o Listeria, además de mohos y levaduras, que pueden formarse en las bandejas que se utilizan para hacer hielo de forma casera en el congelador si no se limpian y desinfectan correctamente.

En este sentido, el peligro de sufrir una intoxicación alimentaria es real si se ingiere una bebida en la que se ha derretido hielo contaminado. "El frío no mata a las bacterias, solo las duerme", recuerda esta ingeniera de alimentos.

Higiene de manos y utensilios, primordial

El hielo también puede contaminarse si es manipulado con las manos sucias para servirlo directamente en el vaso, o bien sí se guardan junto a carne cruda, ya que existe riesgo de contaminación cruzada. Es por eso por lo que se recomienda extremar en la medida de lo posible tanto la higiene de manos.

De este modo, la mejor forma de prevenir infecciones como las infecciones es lavar y desinfectar periódicamente las máquinas o los moldes que utilizamos para fabricar hielo, así como los utensilios y vajilla que entra en contacto con el hielo, y guardarlos en recipientes herméticos lejos de alimentos crudos.

El truco de la sal para que tus bebidas enfríen más rápido

Otra de las utilidades del hielo más arraigas del verano es la de cubrir el agua, los refrescos o las cervezas en baldes y barreños, a falta de bolsa nevera. El objetivo no es otro que las bebidas se mantengan frías el mayor tiempo posible para saciar la sed durante una larga jornada en la playa o el río.

No obstante, esta misma experta ha compartido un truco en su perfil que ayudará a que las bebidas se enfrían más rápido: "Cuando nosotros ponemos sal en el hielo, la sal buscará disolverse enseguida, lo que ocasionará que el punto de congelación del agua disminuya por debajo de los 0 grados". Este es el mismo motivo por la que se le echa sal a las carreteras en invierno.

En paralelo, la sal necesita calor para disolverse, que obtendrá de la bebida, haciendo que se enfríe más rápido. Así, añadirle sal al hielo hará disminuir la temperatura de las bebidas, que podrán mantenerse frías, pero sin congelarse. Puedes poner este hack en práctica si, por ejemplo, te surge un plan de última hora y no has podido meter tu bebida en frío previamente.

stats