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Salud cardiovascular
Controlar la tensión arterial periódicamente, es una de las soluciones preventivas más efectivas para evitar problemas de salud o accidentes cardiovasculares. Hasta un 20% de los casos dehipertensión se controlarían mejor si el paciente pudiera hacerlo por sí mismo desde casa, sin la necesidad de acudir al médico o la farmacia. El problema viene cuando surgen las dudas. Y es que muchos no saben cómo hacerlo de manera correcta o cómo interpretar sus resultados. Aquí aportamos las claves.
En primer lugar, cabe destacar que las lecturas que obtenga en casa son muy importantes ya que reflejan la presión arterial que enfrenta su corazón día con día. Por lo que para evitar sustos, debes tener en cuenta las siguientes precauciones antes de tomártela:
Una vez explicado esto, es el momento de tomarnos la tensión arterial en nuestra casa, y para ello basta con tener un tensiómetro. Se trata de un aparato que se compone de un brazalete inflable que se coloca rodeando el brazo y el aparato medidor en sí.
El aparato debe medir la presión arterial sobre la parte superior del brazo, lo cual produce un resultado más confiable que la medición tomada en la muñeca. Debemos colocar el brazalete del tensiómetro por encima del pliegue del brazo, a unos 2-3 cm. Seguidamente colocar el codo apoyado en una mesa y la palma de la mano hacia arriba, conectar el aparato y esperar hasta que nos mida la presión arterial.
Aquí un breve vídeo de Beurer Company explicándolo paso a paso:
Para interpretar los resultados, debemos tener en cuenta una serie de indicaciones. Entre ellas, qué significan las dos cifras que suelen aparecer en los indicadores de tensión arterial. Ambos se refieren a dos medidas de presión, una alta y otra baja.
En general, se considera que existe hipertensión o que la presión arterial es alta o elevada cuando la tensión sistólica es igual o superior a 140 mmHg y/o la tensión diastólica es igual o superior a 90 mmHg. Sin embargo, una parte de la comunidad médica aconseja que estos valores no suban de los 130 y los 84 mmHg.
Hay muchas maneras de disminuir la presión arterial. Estas incluyen medicamentos, hacer más ejercicio, alimentarse con muchas frutas y verduras, no fumar, reducir su consumo de sal y alcohol, disminuir el estrés y adelgazar.
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