Este viernes ha sido presentado el cartel anunciador de las 'Fiestas de la Subida 2022' de la Hermandad de la Asunción de Cantillana, realizado por Ricardo Pueyo, hermano de esta corporación, tras la celebración de la novena en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción. Cabe recordar estas fiestas se celebrarán en la penúltima semana de septiembre, como de costumbre, siendo la subida de la Virgen a su altar el domingo 18 de septiembre.

A una mujer en el cielo, Dios le ha puesto una corona / haciéndola Reina y Madre / Y de Cantillana Señora". Con el principio de esta sevillana quiere el artista empezar a describir su obra. Se trata de una pintura digital que representa la subida de la Asunción Gloriosa desde un punto de vista superior, aéreo, vista desde el cielo, que la espera impaciente. De hecho, podemos ver en el fondo de la obra una representación del callejero de Cantillana, con las tan representativas tiras de luces.

En la esquina inferior izquierda del mismo podemos ver la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, desde donde sube un halo de luz que ilumina y guía a tan venerada imagen hacia el Cielo, al Trono de Dios donde la espera la Santísima Trinidad para coronarla, representada en la esquina superior derecha. Ahí podemos ver la mano de Dios Padre, que sujeta la corona junto a su Hijo (de quien podemos ver la mano llagada). Entre ambas manos, Dios Espíritu Santo bendice la coronación de su Esposa. La Virgen de la Asunción, que preside el conjunto, sube al cielo sobre la luna llena, vestida con traje rosa y manto celeste, colores que se utilizaban inicialmente para representar la Concepción Inmaculada.

Cartel de las Fiestas de la Subida, obra de Ricardo Pueyo

Además, aparece cubierta por una toca blanca de tul ondeando al aire y luciendo numerosas alhajas de oro, corales, perlas, esmeraldas y aguamarinas, que la adornan y aluden a su condición de Reina de los cielos y la tierra. En torno a Ella, palomas blancas revolotean y varios ángeles tocan con alegría instrumentos tan propios del folklore de la Subida como son los palillos, la guitarra y la pandereta. Adornando y perfumando la Subida de María Santísima al Trono, numerosos pétalos de rosa, jazmines y luciérnagas. De esta manera, Ricardo Pueyo representa en esta obra una especie de ensoñación que conjugue la pintura con las canciones de la Subida.

"Cuando llega la noche, ese momento que anhelamos, al empíreo se eleva la Santa Madre del Redentor. Se llena el mundo de rosas y palomas blancas acompañan tu belleza con un tañer de campanas. En su vuelo, llegan sones de caballistas y carrozas que vienen con mucha alegría cantando que el Día de la Subida nadie lo puede igualar. Mientras, ángeles con guitarras y castañuelas te repiten que eres la alegría de nuestras casas, Emperatriz Soberana. Las puertas de la Gloria se están abriendo y Jesús la espera en la puerta del Cielo y la coronan Reina de las estrellas. ¡Quién fuera estrella y poquito a poquito subir con Ella! para poder cantarle de cerca que está puesta en el Trono porque es el Ama, y que por eso allí se queda sin impaciencia de fecha".

Y ya una vez en su trono cantarle: "El Padre os da la corona / El Hijo su diestra mano/ Y la Tercera Persona / Os da su Amor Soberano".