Día histórico

Los Gitanos tiene templo propio 270 años después

José María Flores, Antonio Muñoz y Luis Enrique Flores, durante la firma de la cesión del templo a los Gitanos.

José María Flores, Antonio Muñoz y Luis Enrique Flores, durante la firma de la cesión del templo a los Gitanos. / D. S.

La Hermandad de los Gitanos ya tiene templo propio. Con todos los papeles. Así lo ha subrayado este viernes su hermano mayor, José María Flores, durante la firma de la cesión definitiva de la antigua iglesia del Valle, un acto al que han acudido, entre otros, el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz; el secretario del Ayuntamiento hispalense, Luis Enrique Flores; y el delegado de Gobernación y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera. También han estado presentes anteriores hermanos mayores, como José Moreno, y José Miguel Ortega Ezpeleta, así como el hijo de la duquesa de Alba, Cayetano Martínez de Irujo

Flores ha destacado que con esta cesión definitiva y gratuita "se pone fin a un camino que se inició hace 270 años". Fue en 1753 cuando se fundó, con un carácter totalmente racial, la corporación de la Madrugada. Desde entonces y hasta 1999 ha tenido una vida errante, debido a sus continuas mudanzas de sede canónica. Primero en el convento del Pópulo, en el Arenal, y luego en una retahíla de templos, como San Nicolás, San Esteban, San Román y Santa Catalina. 

A partir de 1997 el rumbo de su historia cambió. Soledad Becerril se encontraba de alcaldesa cuando se cedió el uso de superficie del antiguo templo del Valle, totalmente en ruinas. La hermandad, con José Miguel Ortega Ezpeleta al frente, se puso manos a la obra y en el invierno de 1999 el Señor de la Salud y la Virgen de las Angustias entraban en la que sería su casa definitiva. En este cometido jugó un papel trascendental Cayetana Fitz-James Stuart, duquesa de Alba, y su continua aportación económica. El mausoleo donde descansan sus restos se encuentra en este templo, totalmente remozado.  

Una época de esplendor

Los asistentes a la firma de la cesión definitiva del antiguo templo del Valle. Los asistentes a la firma de la cesión definitiva del antiguo templo del Valle.

Los asistentes a la firma de la cesión definitiva del antiguo templo del Valle. / D. S.

Desde 1999 la hermandad ha vivido una época de consolidación y apogeo. Ha echado raíces en esta zona de la ciudad, donde se encuentra también su casa de hermandad. Este viernes se ha escrito otro capítulo en su historia con la firma de la cesión definitiva de los suelos de su sede canónica. A partir de ahora la corporación goza de todos los derechos sobre este inmueble. Es su casa, de por ley. "Es un día más ¡mportante de lo que muchos se creen", se ha escuchado decir entre algunos hermanos veteranos que han acudido a esta rúbrica. 

El regidor hispalense ha calificado esta cesión de "acto de justicia". "Es una asignatura pendiente que nos propusimos en este mandato saldar y una forma que la ciudad tiene de agradecer la labor que realiza la Hermandad de los Gitanos y de contribuir para que siga reforzando ese compromiso social permanente con el barrio y con Sevilla”, ha recalcado Muñoz. 

La parcela donde se levanta su iglesia está calificada por el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Sevilla como Servicio de Interés Público y Social o socio-cultural privado (SIPS-SC). Cuenta con una superficie de 919 metros cuadrados y 1.351 metros de superficie construida, correspondientes al templo edificado. Linda al noroeste con la parcela calificada como SIPS público, donde se ubica la casa hermandad, levantada estos años. 

La reurbanización de la zona

Desde que la hermandad se trasladó a su actual sede canónica, se han acometido labores de reurbanización en el entorno, donde han ganado espacio las zonas peatonales. Ejemplo de ello es la plaza que antecede a la iglesia, rotulada con el nombre de Señor de la Salud. 

Muñoz se ha comprometido a seguir colaborando con la corporación. En esta promesa no ha faltado atender la petición realizada por Ortega Ezpeleta, que ha pedido que Canal Sur Televisión también de cabida la mañana del Viernes Santo a la entrada de la Hermandad de los Gitanos en sus retransmisiones, una corporación que se ha ganado por derecho propio un hueco en el prime time televisivo.

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