Juan Hidalgo, más que un gran prioste soleano

Los cofrades de la Hermandad de la Soledad de San Lorenzo han despedido esta semana a uno de sus hermanos más queridos. Juan Hidalgo García, histórico prioste soleano durante casi treinta años, fallecía este martes a consecuencia de la enfermedad que padecía desde hace varios años. Su pérdida se ha sentido de forma notable en el seno de esta cofradía a la que dedicó gran parte de su vida.

Ayer se celebró la misa córpore insepulto en una abarrotada Parroquia de San Lorenzo, en presencia de sus familiares, amigos y hermanos. El ataúd fue portado por priostes y miembros de junta, actuales y pasados, así como por los jóvenes auxiliares de priostía. Hubo lágrimas en su memoria. Durante la misa el féretro estuvo cubierto por el paño mortuorio con el escudo de la hermandad, siendo colocado sobre el mismo su palermo.

La urna con sus cenizas será colocada en el columbario de este templo donde tantas horas estuvo a lo largo de su vida. Allí estará siempre cerca de María Santísima en su Soledad y de su inmensa familia de priostes y auxiliares.

El actual hermano mayor de esta cofradía, José Rodríguez García, fue uno de esos niños que Juan Hidalgo reclutó en la Alameda de Hércules, en los años 70, para que en vez de jugar al fútbol allí lo hiciesen en el campo del seminario. Jugaban partidos todos los sábados, vestidos con la equipación de la Soledad. En aquellos tiempos era todo un privilegio. Este equipo se convirtió en una cantera de jóvenes soleanos. "Juan era una máquina de hacer priostes", afirma Rodríguez.

Empezó como auxiliar en el año 1982 y en 1986 juró su cargo como prioste. Se rodeó de un buen grupo de hermanos para realizar unas labores que anteriormente se le encargaban a personas externas, pagando. Ser prioste tiene mucho de oficio, e Hidalgo supo aprenderlo y enseñarlo, creando escuela y familia al mismo tiempo.

Este buen cofrade desempeñaría otros cargos en su hermandad de San Lorenzo, como el de secretario, consiliario o promotor sacramental, sin dejar nunca la priostía. También fue cobrador de la hermandad, yendo de de casa en casa a colectar las cuotas, una labor que le permitió tener contacto directo y permanente con sus hermanos.

En el año 2011 fue nombrado prioste honorario por aclamación popular, tras más de 25 años de ejemplar dedicación. En 2012 pronunció el pregón de la juventud de su hermandad, a cuyo grupo estuvo estrechamente vinculado.

Juan Hidalgo estuvo presente en las dos salidas extraordinarias históricas que ha tenido la Virgen de la Soledad, cuando presidió el Vía Crucis de las Cofradías, en 1988, con motivo del año santo mariano, y en la visita al cementerio de San Fernando, el 1 de noviembre de 2003. En ambas citas ostentaba el cargo de prioste junto a José Rodríguez García.

Federico Carrasco, actual prioste primero y vestidor de la Virgen, lo define como "el alma máter" de la Soledad y "un padre para todos nosotros". Hasta sus últimos días estuvo atento con su hermandad. De las últimas veces que asistió a la Parroquia de San Lorenzo fue con motivo del bautizo de sus nietos, hace aproximadamente un mes.

Se recordarán siempre sus imponentes altares de quinario, con más de doscientas velas, también el mimo con el que preparaba los cultos de la Virgen para el Viernes de Dolores, así como los característicos gladiolos que exornan el paso de la Santísima Virgen de la Soledad en la tarde del Sábado Santo.