El Palquillo

La Virgen de la Victoria ya está coronada

  • La Dolorosa de las Cigarreras regresó luego en procesión a su sede canónica del barrio de Los Remedios

Eran las 12:21 cuando el arzobispo, monseñor Juan José Asenjo, ha coronado canónicamente a la Virgen de la Victoria.Se ha cumplido así un largo anhelo de la Hermandad de las Cigarreras, que en los últimos años ha preparado con sumo mimo este momento. La Dolorosa, sin duda una de las imágenes con más valor artístico de la ciudad, ha recibido la corona en el Altar del Jubileo, ataviada con la saya blanca de Rodríguez Ojeda y el manto de camarín que le bordara hace unos años Jesús Rosado.

Culminan así los días grandes vividos por la Hermandad de los Remedios, en los que ha dado sobradas muestras de categoría y buen hacer. Resta aún la gran y gozosa procesión de regreso, que llevará a la Virgen a visitar las capillas de Jesús Despojado o las Aguas, pero eso será a partir de las 16:30.

La ceremonia de coronación se ha celebrado con todo el boato propio de estas ocasiones. La Catedral, donde aún perduran los ecos del Día de la Hispanidad en forma de ofrendas florales ante la tumba de Cristóbal Colón, ha lucido sus mejores galas para la que le puede ser la última coronación antes de la jubilación de Asenjo, ya que la de la Virgen de los Ángeles de los Negritos será ante el monumento de la Inmaculada en la Plaza del Triunfo. 

La Virgen de la Victoria, por la parroquia de Los Remedios

Una amplia representación municipal ha participado también en la ceremonia. Entre ellos, el alcalde, Juan Espadas y los tenientes de alcalde Carmen Castreño, que es delegada del distrito Los Remedios; y Juan Carlos Cabrera, concejal de Fiestas Mayores.

En su homilía, el arzobispo ha explicado la importancia que para la Iglesia han tenido las coronaciones canónicas a lo largo de la historia y ha recordado lo que debe suponer para la hermandad. “La coronamos con una joya material. Hemos de coronarla, además, y esto es lo decisivo, en la intimidad de nuestros corazones como reina y señora de nuestras vidas. Cuando hace dos años recibía en el Arzobispado al Hermano Mayor que me solicitaba la coronación, le pedí que el acontecimiento tuviera una coloración eminentemente espiritual y evangelizadora, y que no se buscaran otras finalidades que no fueran la renovación profunda de la vida cristiana de los cofrades y el incremento de su amor a la Virgen. Les pedí también que no se olvidaran de los pobres, con una acción social realmente apreciable, visible e identificable. Soy testigo de que lo habéis cumplido”, ha dicho, haciendo referencia al Hogar de Nazaret, en el que son acogidas mujeres embarazadas abandonadas, con riesgo de abortar.

Vuelta de la Virgen de las Cigarreras a su barrio

Monseñor Asenjo también ha revelado el motivo de la elección del lema La Virgen de la Victoria en el corazón: “Sí, queridos hermanos y hermanas, pongamos a la Virgen en el centro de nuestras vidas. Caminemos con ella, poniéndola como estandarte de nuestra peregrinación en esta tierra. ¡Qué mejor compañía que la de María! Que, a partir de hoy, con un gozo y un compromiso renovados, la Virgen de la Victoria sea el centro de nuestros pensamientos, el norte de nuestros anhelos, el apoyo de nuestras luchas, el bálsamo de nuestros sufrimientos y la causa redoblada de nuestras alegrías”.

A las 16:30 ha comenzado la procesión de regreso. Salía la Virgen de la Catedral al filo de las cinco de la tarde. El calor ha sido la tónica predominante en el inicio. En el Ayuntamiento ha sido recibida por el alcalde y parte de la corporación en un acto que se repite, prácticamente calcado, en todas las salidas de este tipo. Tras abandonar el andén, emprendía la Virgen de la Victoria un bello recorrido por el barrio del Arenal antes de cruzar el puente y recorrer las calles de su barrio, donde cada vez se siente más la Hermandad de las Cigarreras.

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