Los trabajadores del centro del Canf-Cocemfe (Confederación Andaluza de Personas con Discapacidad Física y Orgánica), cuyo cierre fue comunicado el pasado viernes a la plantilla, acumulan entre cuatro meses y dos años de nóminas sin cobrar. "Soportan esta situación por la gran dedicación y el sentido de responsabilidad que tienen los trabajadores con las personas a las que atienden", explica Carlos Aristu, secretario de Acción Sindical de CCOO. Las 28 personas que están ingresadas en este centro concertado son grandes dependientes que sufren un alto grado de discapacidad física y orgánica. Según explican trabajadores, la Junta de Andalucía se ha comprometido a mantener abierta la residencia, con los mismos ocupantes y los mismos trabajadores. La organización que lo gestiona, la Canf-Cocemfe entró en concurso de acreedores hace ya un año. Cada plaza en este centro es asignada por la Junta de Andalucía y recibe financiación pública en un 80%; el resto lo abonan las familias.

Ante el inminente cierre del centro y la incógnita sobre el futuro de los residentes y de los trabajadores, esta plantilla organizó una protesta ayer lunes que cancelaron poco después ante la promesa de la Junta de Andalucía de que buscará una solución, que pasará por asignar a una nueva entidad la gestión de este centro. "Desde CCOO exigimos a la Junta que solucione cuanto antes", explica Aristu. Esta reclamación para mantener el centro polivalente activo también está dirigida al Ayuntamiento, dentro de sus competencias. El centro del Canf se encuentra en la calle Portobello en terrenos municipales que fueron cedidos. El responsable sindical lamentó ayer "el abandono al que se han visto sometidos desde hace demasiado tiempo usuarios y trabajadores por parte de las administraciones que debían velar por una correcta ejecución del servicio y un buen uso de fondos públicos".