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Los Caracoleños deberán desalojar los pisos ocupados en un plazo de 10 días

  • El Juez ha dictado este periodo para que unas 16 familias chabolistas que ocuparon ilegalmente unmos pisos en las Tres Mil protagonicen un desalojo voluntario.

El Juzgado de Instrucción número ocho ha habilitado un plazo de diez días para que unas 16 familias pertenecientes al clan de los 'Caracoleños', exiliado del Polígono Sur tras un tiroteo saldado con la muerte de un menor y reinstalado en este barrio tras protagonizar un éxodo chabolista por Sevilla y San Juan de Aznalfarache, abandone voluntariamente las viviendas de titularidad autonómicas ocupadas ilegalmente a finales del mes de julio de 2009, todo ello a cuenta de la denuncia promovida entonces por la ya extinta Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio como responsable de tales viviendas.

Aurora, una de las portavoces del clan, informó de que "unas 16 ó 17 familias" del colectivo, que ya en 2004 protagonizó el polémico desalojo del poblado chabolista de Los Bermejales, han comparecido hoy ante el Juzgado de Instrucción número ocho como consecuencia de las acciones judiciales emprendidas por la Administración autonómica por la supuesta ocupación ilegal de estas viviendas públicas. Y es que tras el exilio de este clan en abril de 2009 por temor a represalias ante la muerte de un menor, la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio había precintado las viviendas en cuestión para dilucidar su situación administrativa.

De la mencionada investigación administrativa, cabe recordarlo, se desprende que al menos 36 de las 41 familias que componen el clan y que ocupaban desde aproximadamente 2004 estas viviendas públicas carecen de vinculo legal alguno con los pisos en cuestión. En concreto, la administración autonómica resolvió positivamente en cinco de los 41 expedientes instruidos para determinar la propiedad y regularización de las viviendas, mientras que en 36 casos no se pudo demostrar la propiedad de los ocupantes. De los cinco casos con resolución positiva, no obstante, una familia renunció a la vivienda y otra no pertenecía propiamente al colectivo de chabolistas.

Más citaciones

A cuenta de la denuncia de las autoridades autonómicas por la ocupación de estas viviendas, de cualquier modo, el juzgado de Instrucción número ocho ha convocado a las familias denunciadas para sesiones programas para este lunes,este martes y los días 12, 13, 19 y 20 de julio.

"A esto no hay derecho. No hemos cometido ningún delito", dijo esta portavoz del colectivo, quien recordó que las familias procedentes del desalojo del poblado chabolista de Los Bermejales "dimos nuestro dinero" para adquirir estas viviendas de promoción pública otorgadas a sus correspondientes adjudicatarios años atrás. Se refería, cabe recordarlo, a los 42.000 euros que cada familia recibió de manos del Ayuntamiento hispalense para desmantelar el mencionado poblado.

Por eso, anunció que buena parte del colectivo se personará este martes en la sede del Comisionado para el Polígono Sur, en torno a las 10:00 horas de la mañana, al objeto de intentar que el departamento que dirige Jesús Maeztu busque una salida negociada al conflicto, porque "no sabemos qué vamos a hacer". "No vamos a estar otra vez rodando, sin tener a dónde ir", dijo Aurora rememorando el éxodo protagonizado por el colectivo de familias en diferentes asentamientos chabolistas del extrarradio de la capital andaluza.

Una bala perdida

En abril de 2009, las familias de este clan huyeron del Polígono Sur por temor a "represalias" como consecuencia del tiroteo que el 29 de marzo se saldó con la muerte de un menor de etnia gitana de 17 años en la calle José Sebastián Bandarán, donde una bala perdida alcanzó en la cabeza al menor mientras presenciaba el intercambio de disparos entre clanes de etnia gitana desde un todoterreno conducido por su propio padre.

Mientras la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio precintaba las viviendas abandonadas para esclarecer su régimen de ocupación, estas familias crearon un asentamiento de infraviviendas entre el puente de Juan Carlos I y el puente de hierro de San Juan, de donde fueron desalojados el 3 de julio para comenzar un precario peregrinado que finalizó tres semanas después con su retorno a las viviendas.

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