Detea reclama judicialmente 22 millones de deuda al Ayuntamiento

La compañía andaluza de ingeniería y construcción Detea ha cursado ante los juzgados de lo contencioso administrativo cuatro demandas contra el Ayuntamiento en las que le reclama una deuda superior a los 22 millones por el impago de unas obras y los incumplimientos en ventas de edificios. Los recursos se refieren al "impago" de cuatro millones por las obras de la sede policial de la Ranilla y los "incumplimientos" del contrato en la venta de tres edificios en la Isla de la Cartuja, que sumarían 18 millones, ha informado este lunes la empresa en un comunicado. El Consistorio ha defendido que se ha cumplido lo pactado con la empresa en la entrega de bienes y que no existe un incumplimiento contractual.

La empresa reclama cuatro millones por la Ranilla en concepto de ejecución de la obra e intereses financieros generados por el retraso del pago. En la venta de los otros tres edificios, reclama los 18 millones porque uno fue entregado en "estado de ruina" y los otros dos con "graves desperfectos", además de la devaluación de los inmuebles a causa del retraso en la fecha de entrega y los intereses financieros ocasionados. Ha explicado que se ha esperado durante más de dos años una propuesta concreta del Consistorio a esa reclamación y ésta "nunca ha llegado", por lo que da por agotada la vía negociadora, califica de "manifiestamente falsa" la "pregonada voluntad del Ayuntamiento de llegar a un acuerdo" y denuncia sus "maniobras dilatorias" para retrasar el procedimiento judicial.

En ese sentido, ha informado de que el Consistorio todavía no ha presentado al juzgado el expediente completo del edificio de la antigua sede de la Delegación de Movilidad (uno de los edificios que fue objeto de venta), lo que ha impedido a Detea cursar la demanda por esta causa, que es la que supone un mayor volumen de deuda. Ha solicitado al equipo de gobierno del Ayuntamiento sevillano que cuando la justicia se pronuncie "acate y no demore más" el cumplimiento de la sentencia y actúe "con responsabilidad" en un asunto "que afecta muy seria y directamente a una compañía con una dilatada trayectoria en la ciudad y en el resto del territorio nacional".

El Ayuntamiento ha respondido de que se cumplió lo pactado entregando los bienes inmuebles cuando se concluyeron las obras de la Ranilla, "entrega que se realizó de conformidad con la propietaria y abonando todas las indemnizaciones pactadas". Ha indicado que no existe una "prolongación desmedida" en la entrega del edificio ya que "las partes pactaron la sujeción de la obligación de entrega a la terminación de las obras" y se ha hecho así, además de indemnizar al adquiriente por los meses transcurridos sobre el exceso de plazo de dos años, como se estableció en una cláusula. El Ayuntamiento entiende que no cabe indemnización alguna porque, "aunque es cierto que ha existido un retraso en la entrega", éste "ya ha sido debidamente indemnizado".

Sobre el supuesto mal estado de los inmuebles que también alega Detea, ha manifestado que "ni se ha acreditado ni se ha aportado indicio alguno" de que el edificio en cuestión no estuviera en perfectas condiciones cuando fue entregada su posesión material. Además, ha negado "rotundamente" que haya existido maniobra dilatoria, sino "tan sólo un pequeño retraso en la remisión de las ampliaciones de los expedientes absolutamente justificado por el volumen de la documentación remitida", aunque los expedientes "ya han sido remitidos en su totalidad".