educación

Escolares que educan a los dueños de perros

  • La Ampa del colegio Sor Ángela de la Cruz denuncia en San Julián el exceso de excrementos en la zona

Los alumnos, padres y madres del colegio público Sor Ángela de la Cruz emprendieron esta semana una cruzada contra el exceso de excrementos caninos en las aceras de San Julián, una situación que les está afectando seriamente dentro de las aulas. La Ampa del centro denuncia que las deposiciones caninas en los lugares de paso alcanzan a diario el centenar en los alrededores de este colegio del barrio de San Julián porque los dueños no se molestan en recogerlas y que lo peor es que se quedan pegadas a las ruedas de las mochilas que arrastran los escolares, lo que hace insoportable el olor en las clases. El problema, lamentablemente, es general en toda la ciudad y, por tanto, en todos los colegios.

Para denunciar la situación, la Ampa organizó el jueves una campaña de sensibilización con una pegada de carteles y dibujos alusivos realizados por los niños con el tema de los excrementos de perro en el barrio de San Julián, en concreto en todo el perímetro del colegio público Sor Ángela de la Cruz.

90deposiciones caninas. Es lo que hallaron los niños alrededor del colegio Sor Ángela de la Cruz

"Hemos decidido emprender esta campaña porque la suciedad normalmente es tanta que el camino parece una carrera de obstáculos. El olor en las aulas es horrible cuando alguien pisa un excremento y en el caso del nivel Infantil, que juegan bastante en el suelo, os podéis imaginar", lamenta la asociación de padres y madres, que denuncia la falta de civismo de los vecinos y que se haya reducido el reparto de bolsas para dueños de perros por parte del Ayuntamiento. La Ampa añade que el problema es grave porque el 80% de los alumnos lleva una mochila de ruedas y se ven obligados a cargar con ellas para no tocar el suelo con las ruedas.

Los escolares localizaron el día de la campaña un centenar de excrementos en los alrededores del colegio por donde pasan a diario y pincharon sobre ellos banderolas de denuncia para visualizar el problema. La buena noticia es que al día siguiente de la pegada de carteles, ayer por la mañana, el barrio amaneció con menos cacas de perro, lo cual quiere decir que la sensibilización directa a los dueños tiene efecto. "Desde la Ampa pedimos al Ayuntamiento que tome cartas en el asunto y a Lipasam que, además de limpiar más las calles, realice campañas de sensibilización en las aulas porque muchas veces los más pequeños educan a los más grandes", señalan los padres y madres. En Sevilla provincia, la segunda andaluza con más perros, hay 450.000 canes censados. Uno cada cuatro habitantes.

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