Nueva iluminación para resaltar los elementos patrimoniales del histórico edificio de Capitanía. El objetivo del proyecto es doble. Eliminar las luminarias existentes en la fachada y cuerpo de acceso al inmueble con la intención de destacar mediante la iluminación adecuada los elementos patrimoniales y su integración en el entorno y la trama urbana; y en el interior se plantea el alumbrado de la zona de butacas del teatro.

Los proyectores actuales serán desmontados y sustituidos por otros de tecnología led que garantizan un menor consumo e iluminación del monumento. Se aprovechará en todo momento la instalación existente, salvo que se encuentre deteriorada, por lo que este proyecto consiste en un cambio de luminarias punto a punto. Los técnicos puntualizan que no se alteran las características urbanísticas actuales del conjunto, ni alineaciones, ni edificabilidad, ni ningún otro parámetro que pueda distorsionara la imagen ni la trama urbana.

La propuesta contempla una iluminación suave por inundación y una de detalle que destaque unos elementos sobre otros, huyendo de iluminaciones planas sobre el conjunto. El objetivo principal es iluminar la fachada principal, pero se ubicarán proyectores de tal manera que las fachadas laterales queden iluminadas en un segundo plano, con una intensidad menor.

La intervención cuenta con un plazo de tres meses y una partida de 65.523 euros

La iluminación en el teatro tratará de potenciar la arquitectura existente y la iluminación propuesta en el proyecto original. Este proyecto contemplaba una serie de plafones y candilejas sobre la zona inferior de las gradas que permitía una luz general de ambiente sin elementos a la vista. La intervención en Capitanía cuenta con un plazo de tres meses y un presupuesto de 65.523 euros.

El edificio de Capitanía General se integra en la zona posterior de la Plaza de España, un elegante inmueble de estilo historicista diseñado por Aníbal González en 1914 e inaugurado catorce años después, en 1928, con vistas a la Gran Exposición Iberoamericana. Con su frente principal a la Plaza del Ejército, desde el exterior se accede a través de un magnífico porche abierto a la plaza mediante un pórtico de tres arcos de medio punto, un porche profundo en cuyo interior se crea un bosque de pilares cruciformes de ladrillo visto que se cubre por una serie de bóvedas nervadas realizadas con gran calidad y pureza de líneas.