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Sevilla

"Juan es un chaval de los nuestros"

  • Un auditorio abarrotado con pocos rostros de la sociedad civil aupa al candidato del PSOE

El público de los barrios no falló. Los microfónos y la sociedad civil, sí. Cualquiera diría que la megafonía parecía instalada por esos topos de Zoido que obsesionan a algunos en el PSOE. La música animó la espera. El repertorio de Bisbal y el siempre recurrente Viva la vida (por algo Espadas dice inspirarse en Guardiola al configurar una lista electoral basada en la cantera) precedieron a la melódica banda sonora del PSOE, la marca electoral que ayer se reivindicó a sí misma. A las malas encuestas, buena cara y un auditorio abarrotado.

Entre el público no faltaron ni el alcalde Monteseirín ni los concejales del gobierno. Ni siquiera aquellos que militaron en el denominado sector crítico pero que, oh casualidad, terminaron abrazando la fe vierista y colocando las velas en el altar de Espadas. No estuvo uno de los grandes referentes de los socialistas andaluces, Manuel Chaves, pero sí el ex vicepresidente Alfonso Guerra, el ex presidente andaluz José Rodríguez de la Borbolla, el ex alcalde Manuel del Valle, el antiguo factótum del PSOE sevillano, José Caballos, y el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, entre otros muchos cargos socialistas.

De la anhelada sociedad civil se vieron pocos rostros conocidos. Entre ellos, José Luis Sánchez Domínguez, fundador de Sando; Jaime Rodríguez Sacristán, catedrático de Psiquiatría; Luis Rey, director del colegio San Francisco de Paula; Eduardo Herrera, presidente de la Federación Andaluza de Fútbol; Antonio Pérez, productor de grandes títulos del cine andaluz; José Maeztu, comisionado para el Polígono Sur; Juan Robles, de la patronal hostelera, y Felipe Luis Maestro, director gerente de Fibes. Poco más tras mucho buscar con lupa entre las butacas. Para los analistas quedan los abrazos con los que Espadas saludó a quienes pudieron ser candidatos: Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, delfín del alcalde, y la consejera de Salud, María Jesús Montero.

El I+D+I de la escenografía política preparó un acto con formato de entrevista. Nada de atriles. Ni de mesa. Tres sillones blancos, microfónos de pila que tuvieron que ser sustituidos improvisadamente por los de toda la vida, y las preguntas de una presentadora para que los dos protagonistas del acto, Griñán y Espadas, remataran a placer. El presidente andaluz asumió su cuota de protagonismo. Y tanto. Presentó al candidato como un producto de la factoría socialista: "Juan es de los nuestros, lo hemos hecho nosotros. Es un chaval que cuando entró en la Universidad ya gobernaba el PSOE y se pudo beneficiar de las políticas de igualdad de Felipe y de Alfonso". Dejó una sentencia que fue interpretada con doble filo por aquello de un previsible acuerdo de gobierno con IU: "Juan sabe escuchar. Juan sabe pactar".

El auditorio se puso en pie en una sola ocasión. Fue para celebrar las declaraciones del ex vicepresidente Guerra sobre la ciudad y la figura del candidato, emitidas en vídeo. Guerra apeló a la necesidad de buscar la modernidad, pero reconoció que "Sevilla tiene unas tradiciones fantásticas", dijo quien es habitual de las plazas de toros y de las calles del centro en Semana Santa. Hubo momentos para la risa, como cuando se emitió la definición que de Espadas hizo una vecina de Torreblanca: "Es un tío formal, guapo e inteligente".

El público se arremolinaba en los pasillos. Hasta la misma sala de prensa llegaron vecinos de edad avanzada buscando una silla. "¡A las viejas nos han hecho venir y no tenemos donde estar!" Los protagonistas seguían mientras hablando del "corredor del conocimiento" entre las universidades de Sevilla y Málaga, de la "economía de la igualdad", del "ocio productivo" y de esas sempiternas promesas electorales a las que son tan aficionados todos los políticos y que no provocan precisamente fervor: la descentralización de los distritos y las oportunidades del Guadalquivir. "Del río llevo oyendo hablar desde Rojas-Marcos", comentó un veterano de la opinión municipal.

Griñán nombró al candidato del PP: "¡Cómo va a ser lo mismo elegir a Zoido que a Juan...!" Algunos aplausos. La presentadora interroga al presidente andaluz sobre la educación en Andalucía. Se oye un susurro maligno: "¿Pero no hemos venido a hablar de Juan y Sevilla?"

Veinte autobuses aguardan a sus pasajeros en el aparcamiento de Fibes. Distrito Macarena, reza en uno de ellos. Algunos funcionarios pitan a la entrada del recinto de Fibes. "La sociedad civil no ha estado", se lamenta un asistente de las primeras filas. "Pero hemos sido 1.500", le replica el otro.

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