La novena planta del Hospital de Emergencia Covid de Sevilla, antiguo Hospital Militar Vigil de Quiñones, ha empezado a recibir a personas que han sufrido una lesión medular, con lo que se da un paso más para reconvertirlo en un centro especializado en otras patologías.

Se trata de los primeros quince pacientes estrenan este jueves la Unidad de Lesión Medular del centro hospitalario, que dispone de veinte habitaciones individuales y una sala de Fisioterapia avanzada dotada de equipamiento de última generación.

Se trata de una sala diáfana de casi 500 metros cuadrados dotada de equipamiento para la ayuda a la marcha, zonas para ciclos, zonas de ejercicios de suelo, áreas de simulación, terapia ocupacional y boxes individualizados para la atención.

Esta apertura ha supuesto la contratación de nuevos sanitarios quienes, junto a especialistas con experiencia del Hospital Universitario Virgen del Rocío, supondrá una plantilla total que superará a los 700 profesionales para prestar asistencia especializada a pacientes de la provincia de Sevilla y otras andaluzas, según las necesidades.

Más de 4.000 pacientes Covid en un año

El Hospital, desde su apertura, ha atendido a más de 4.000 pacientes procedentes de todos los hospitales de la provincia de Sevilla y de otras provincias como Cádiz, la mayoría de ellos enfermos de Covid, de los que más de 240 han precisado asistencia en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Han procesado más de 162.000 análisis clínicos de Laboratorio y otro millar de Hematología, al tiempo que han sido necesarias cerca de 800 radiologías (más de 400 en equipos portátiles), 350 TAC y 120 ecografías para atender a tal volumen de pacientes.

La inversión por parte del Gobierno andaluz en este periodo para poner en funcionamiento el hospital, después de estar cerrado 17 años, ha superado los 39 millones.

La apertura progresiva de plantas y servicios de este hospital, que está pendiente de ponerle un nombre oficial una vez que ha dejado de ser exclusivo de pacientes de Covid, convive con la buena marcha de las obras, centradas ahora en concluir el bloque quirúrgico, que supondrá 10 quirófanos y una unidad de readaptación postquirúrgica (URPA) con 42 camas.

El proyecto se completa con una planta de cirugía de corta estancia; una unidad de salud mental de agudos de referencia ya que se habilitará un área independiente para adolescentes; y una unidad de endoscopias con salas quirófanos para endoscopias digestivas y respiratorias.

También un hospital de día; un equipo de resonancia magnética de última generación y una planta de simulación para la especialización de profesionales de Andalucía Occidental.