Cuando la bata del estudiante cotiza
Lucha contra la doble fila con la grúa retirando vehículos
Una de las zonas donde más multas se están poniendo esta semana es la calle Feria.
Además de controlar los accesos al centro, el Ayuntamiento de Sevilla ha dado órdenes a la Policía Local para que denuncien de manera estricta todas las infracciones de tráfico que se registren en el casco histórico. Así, desde el lunes, los agentes municipales están denunciando de forma masiva a todos los coches estacionados de manera indebida o en doble fila. En la plaza de la Magdalena, una pareja de policías multaba ayer por la mañana los vehículos aparcados en zonas de carga y descarga o en lugares reservados para minusválidos. También se denunciaba a los que aparcaban en la calle José de Velilla, una calle peatonal que a veces utilizan algunos conductores para dejar sus coches. Los infractores se enfrentan a sanciones de hasta 200 euros por esta conducta.
Pero donde realmente se están notando los efectos del nuevo plan municipal es en la calle Feria, donde la doble fila era crónica hasta esta semana. Desde el lunes la Policía no sólo está multando a los coches aparcados en doble fila, sino que la grúa los está retirando. Esto supone una novedad en las actuaciones contra la doble fila en esta zona del centro, donde este problema es endémico desde hace años por la falta de aparcamientos disponibles.
De hecho, la doble fila ha sido uno de los principales caballos de batalla de la anterior Corporación municipal, que prometió en numerosas ocasiones solucionar el asunto sin éxito. El anterior delegado de Movilidad, Francisco Fernández, trató de combatir esta práctica mediante un sistema de aparcamientos para grúas repartidos por diferentes puntos del centro y de los barrios más afectados por este problema, generando un efecto disuasorio entre los conductores. Sin embargo, el proyecto fracasó al no haber suficientes grúas disponibles para llevar a la práctica.
El coche ponemultas fue otro de los intentos de combatir este problema. El vehículo, programado para leer matrículas circulando a una velocidad de hasta 50 kilómetros por hora, ha vuelto a usarse ahora, pero ha pasado demasiado tiempo aparcado en los hangares de la Jefatura de la Policía Local, en la isla de la Cartuja. Primero fueron los problemas de ajustes tecnológicos los que impidieron al coche ofrecer un rendimiento adecuado, mientras que después la dejadez municipal hizo que el vehículo se quedara sin salir durante meses por no haber pasado la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).
En los últimos meses el coche ha vuelto a salir y ya no sólo está siendo utilizado para combatir la doble fila o los aparcamientos en la acera, sino que también se ha colocado en la plaza de San Pedro para multar a los vehículos que acceden al centro por Almirante Apodaca.
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