El padre de Marta, Antonio del Castillo, se ha presentado este lunes de improviso en los juzgados de Sevilla para intentar hacer entrega en el juzgado y en la Fiscalía de un CD con las 600 horas de grabación del supuesto infiltrado en el entorno y en la familia del Cuco, el joven que fue condenado por el encubrimiento del asesinato, y que habrían aportado una nueva versión de los hechos a la que por ahora ni la Policía, ni la Fiscalía ni el juez que investigó el crimen han hecho ningún caso.

Del Castillo y el supuesto infiltrado, que ocultaba su rostro con un pasamontañas y gafas de sol oscuras, han acudido en primer lugar al juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla, donde no han sido recibido por el juez Francisco de Asís Molina, y a continuación el padre se ha trasladado a la sede de la Fiscalía, donde la fiscal jefe, María José Segarra, tampoco lo ha recibido pero en este caso se ha realizado una comparecencia donde ha hecho entrega del CD.

A la salida, el padre de Marta del Castillo ha explicado a los periodistas lo ocurrido con la negativa del juez a recibirle. "Tampoco ha querido hacer una comparecencia, dice que se debería haber entregado a la Policía, que ya lo tiene, pero creo recordar que a ley de Enjuiciamiento Criminal obligaría al juez a recogerlo. Sólo quiero decir que hemos salido con las manos vacías, lo entregaremos a través de mi abogada como ha dicho que son los cauces", ha precisado Del Castillo, que ha añadido que en la Fiscalía “han tenido el detalle de recogerlo”.

El padre ha admitido que no tenía cita previa con el juez, pero ha recordado que otras veces ha venido a traer al juez cosas, "como la famosa carta del abogado", y entonces le recibió "muy rápidamente". "También cuando vine con el infiltrado [hace un año y medio] a decir la información que le había dado una persona sobre el amigo rumano de Miguel Carcaño, también me recibió muy rápidamente; pero en este caso parece que no ha querido atenderme", ha asegurado el padre, que ha puntualizado que "tampoco era cuestión de molestar al juez, con hacer una comparecencia como en Fiscalía hubiéramos tenido bastante".

El padre de la joven asesinada hace seis años ha aprovechado la presencia de los medios de comunicación para preguntarle al Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y al director general de la Policía, Ignacio Cosidó, "si van a tomar medidas y cartas en este asunto" y "qué está pasando con estos audios que no llegan a donde deben llegar".

Del Castillo, que hasta ahora había defendido la labor de la Policía, muestra sus dudas sobre el grupo que investigó el asesinato. "¿Por qué un grupo de menores tiene que llevar un caso de asesinato u homicidio? Pienso que esto no es el norte de África, pero parece que lo estamos siendo", ha afirmado. "¿Cuántas  veces un grupo de Menores ha llevado un asesinato? Porque que yo sepa es la primera vez. ¿Qué está pasando? Que lo diga el ministro", ha insistido.

Sobre el contenido de la información aportada, ha dicho que "puede recoger el nombre de personas que saben dónde está el cuerpo de mi hija Marta y delitos que no han sido juzgados, como por ejemplo un delito de encubrimiento por alguna persona que no ha sido juzgada, o de amenazas a un menor que tampoco ha sido juzgado".

Por último, el padre ha confesado que no sabe "si esto va a valer para algo, sinceramente, porque esto se podría haber entregado ya hace muchos años", pero entiende que las grabaciones del supuesto infiltrado "es aquí donde debe estar, donde tenía que haber estado siempre y no se ha hecho. Vamos a hacer las cosas bien, tarde, pero bien", ha concluido el padre, que ha estado acompañado por un grupo de vecinos de la barriada donde residía Marta y que fue despedido con aplausos por estas personas y con gritos de "no hay justicia".

Hasta ahora ni la Policía ni la Fiscalía ni el juez de Instrucción número 4 de Sevilla, que mantiene una pieza separada abierta para la búsqueda del cuerpo de Marta, han apostado por la versión del supuesto infiltrado. Según fuentes policiales consultadas por este periódico, la Policía "no ha infiltrado a nadie" en el entorno y la familia del Cuco. "Sí es cierto que en esta investigación han habido cientos de personas que creían poder facilitar datos relevantes para la investigación, pudiendo tratarse de una de estas personas" el supuesto infiltrado, precisaron las mismas fuentes.

La Policía tampoco cree la versión del supuesto infiltrado con respecto a cómo se deshizo Miguel Carcaño del cadáver. "En ningún caso se ha tenido conocimiento de que el cuerpo haya sido diseccionado, ni de que hubiera una persona extranjera involucrada en la desaparición", sostienen.