Una intervención que va mucho más allá de la actuación sobre la imagen. El Niño Jesús de la Archicofradía Sacramental del Sagrario, una excepcional talla realizada por Juan Martínez Montañés en 1606, ha recuperado el esplendor del pasado gracias a la restauración que le ha practicado el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH). La imagen tiene ahora un cromatismo que había perdido por intervenciones realizadas en el siglo XX y se ha reforzado toda la estructura interna. La intervención también ha servido para profundizar en la historia material de la escultura.

El escenario elegido para presentar al Niño Jesús restaurado fue acorde con la calidad artística de una obra con la que Martínez Montañés creó un modelo universal. La imagen desnuda del Niño multiplicaba su enorme valor bajo la cúpula elíptica de la Sala Capitular de la Catedral y las pinturas de otro maestro: Murillo. La restauradora Maite Real Palma fue la encargada de repasar las actuaciones realizadas al Niño Jesús, dentro de la intervención multidisciplinar, durante los ocho meses que ha permanecido en los talleres de La Cartuja: "Se encontraba afectado más por la manipulación para su exposición al culto y su carácter procesional. Presentaba alteraciones producidas por diversas intervenciones. Se ha actuado para devolver la estabilidad al soporte y recuperar los estratos originales. Ahora presenta un cromatismo más acorde con el original tras haberle retirado varias capas de color".

Los trabajos se han centrado principalmente en la conservación de la policromía, con la eliminación de los repintes aplicados en otras intervenciones, la retirada de los barnices degradados y la suciedad superficial. También se ha unido una de las borlas metálicas que estaba desprendida en la zona del cojín. Los técnicos del IAPH, gracias a las radiografías realizadas y a las técnicas empleadas durante la intervención, dieron a conocer datos importantes sobre el devenir histórico del Niño Jesús. Las manos y los antebrazos fueron realizados en plomo por el pintor Pablo Legot en 1629. Una de las incógnitas que todavía no han podido responder los historiadores es por qué no fue el propio Martínez Montañés el que hizo esta modificación. "Pensamos que el cambio se debió a algún desperfecto". La hipótesis que manejan es que en aquella intervención se repintara por completo la imagen. Esa policromía puede ser la que se ha sacado a la luz ya que la primera, realizada por Gaspar de Ragis en 1607, no se encuentra, aunque no tienen todas las certezas y continúan con los estudios. "La policromía que vemos es muy antigua. La primitiva no se puede observar porque en la intervención de 1629 le colocan unas nuevas manos y lo tienen que pintar. Presentaba varias capas sucesivas de policromía con mucha antigüedad. La que hemos recuperado no es la de 1607 pero podría ser la de 1629. La que tenía hasta ahora era del siglo XX y distorsionaba la percepción de la talla".

En el año 2010 el IAPH realizó un primer estudio para valorar el estado de conservación del Niño Jesús. Días antes de la procesión del Corpus del año pasado los restauradores tuvieron que intervenir de urgencia en la imagen después de observar los priostes unos levantamientos en la policromía. Se actuó para que no se desprendiera la policromía.

El hermano mayor de la Sacramental del Sagrario, Ignacio Sánchez Blanco, mostró la alegría y satisfacción de la hermandad por la vuelta de la imagen de Martínez Montañés. "Sevilla recupera con este acto una de las esculturas fundamentales para entender la Historia del Arte. No se imaginaban nuestros antepasados lo que este encargo iba a representar. En él está la gloria de Martínez Montañés y ahora lo podemos admirar con los ojos embelesados de los hermanos que en su taller descubrieron que tenían ante ellos algo único. Un regalo para hablar con Dios". El hermano mayor señaló que se está actuando en la capilla que cobija al Niño para evitar desprendimientos que le puedan afectar y dio las gracias a la Real Maestranza de Caballería por colaborar de manera determinante para sufragar los gastos de la restauración: "Los trabajos tenían un coste elevado que suponía casi la mitad del presupuesto anual. Gracias a su colaboración siempre altruista y a un grupo de hermanos el coste se va a poder afrontar sin que suponga una merma para las arcas de la hermandad".

El deán de la Catedral y presidente del Cabildo, Francisco Ortiz, destacó durante la presentación la belleza de la imagen y "la llamada continua a la devoción". Elia Maldonado, directora general de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía, resaltó "la gran importancia patrimonial y devocional" del Niño Jesús y su "gran relevancia para la imaginería barroca andaluza".

El Niño Jesús del Sagrario saldrá el próximo jueves en la procesión del Corpus con un esplendor recuperado.