Sevilla

La Policía detiene a un menor de 17 años por las violaciones del Valme

  • El juez de guardia ordenó este viernes por la noche el internamiento del adolescente en un centro cerrado.

La Policía Nacional ha detenido a un menor de edad relacionado con las agresiones sexuales ocurridas en el parking del Hospital de Valme. Se investiga si el detenido, que tiene 17 años, estaría involucrado en las dos violaciones denunciadas o habría otra persona relacionada con los hechos, según informaron fuentes de la investigación.

El juez de Guardia de Sevilla ordenó anoche el internamiento del menor en un centro cerrado, la medida cautelar más grave que prevé la ley del menor y que fue solicitada por la Fiscalía de Menores ante la gravedad de los hechos que se le imputan.

La Policía tendrá que determinar ahora si el detenido es el autor de las dos agresiones sexuales ocurridas en el centro hospitalario, una investigación que se encuentra bajo secreto de sumario por orden del juez y que sigue abierta, pues la Policía trata de determinar si hay más personas relacionadas con las violaciones. El menor se encuentra detenido en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía, en espera de pasar a disposición judicial.

La primera denuncia fue presentada el 1 de julio por una mujer que declaró que había sido abordada por dos personas cuando salía del hospital, donde estaba ingresado su padre, y se disponía a recoger su coche en el aparcamiento. Los agresores la habrían forzado a que les practicara una felación y luego la violaron en el mismo aparcamiento. El pasado miércoles, otra mujer denunció haber sido víctima de unos hechos similares a los denunciados hace unos días por la hija de un paciente, que fue abordada presuntamente por dos personas en el aparcamiento. Se trata de la segunda en ocho días. Ambas denuncias están siendo investigadas por el Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Policía Nacional.

En ambas ocasiones, los agresores aprovecharon la circunstancia de que la zona de aparcamientos del Hospital Virgen de Valme tiene una iluminación escasa y además no cuenta con servicio de vigilancia, hasta el punto de que el parking es frecuentado por gorrillas o aparcacoches ilegales que intentan hacer negocio aparcando los vehículos de los familiares que acuden al hospital para visitar a sus parientes hospitalizados.

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