La Policía Nacional detuvo este martes a los tres ultras del Betis que presuntamente participaron en la agresión a un joven en Bilbao el pasado miércoles, horas antes del partido que enfrentaba a su equipo y al Athletic en el estadio de San Mamés. La agresión se produjo sobre la una menos cuarto de la tarde en una terraza de la Plaza Nueva de Bilbao, donde la víctima tomaba un aperitivo en compañía de un perro. Uno de los tres radicales se acercó a él llamándole "tú, Gabilondo" y preguntándole si era proetarra. Acto seguido le arrojó encima el contenido de un vaso y después le propinó un guantazo. El joven se levantó y huyó hacia el bar en busca de refugio, momento en el que el agresor le asestó un puñetazo y una patada.

El presunto autor de esta agresión es un ultra identificado como Manuel H. P., de 28 años y natural de Benacazón, municipio en el que fue detenido este martes. Tiene 27 antecedentes por diversos delitos, como homicidio, lesiones, atentado y extorsión. Fue arrestado en noviembre del año pasado por una agresión homófoba en la calle Trastamara, por la que pasó un tiempo en prisión. Cuando salió tenía una orden de alejamiento de Sevilla y fue localizado en una discoteca de la ciudad. Se dio a la fuga en una huida en coche a toda velocidad por la A-49 que terminó en un camino rural de Benacazón. Durante la persecución intentó atropellar a un guardia civil. Tras este incidente, se grabó un vídeo en el que una mujer le extraía una bala del hombro, que asegura que fue disparada por un agente del instituto armado. Tres semanas después fue arrestado en Matalascañas y puesto en libertad por un juez de La Palma del Condado.

La Policía lo relaciona con grupos de ultraderecha y neonazis. La agresión en Bilbao ha sido tramitada como un delito de odio. En ese momento le acompañaban otros dos jóvenes, que también han sido arrestados. Uno es J. M. O., de 28 años, natural y vecino de Benacazón igual que él. Este hombre no tiene antecedentes. El tercer detenido es S. J. L. M., de 29 años, natural de Sevilla y domiciliado en Alcalá de Guadaíra, con tres antecedentes por lesiones, desórdenes públicos y atentado. Este joven fue el que grabó la agresión. Las imágenes fueron luego compartidas por mensajes de telefonía móvil y redes sociales.

Una patrulla de la Ertzaintza identificó a los tres y confirmó que todos ellos eran hinchas del Betis. La Policía autonómica vasca abrió un atestado de oficio contra los tres y les acusó de un delito de trato degradante. La víctima no denunció los hechos, pero la Policía actuó de oficio y por ello han sido detenidos ahora los tres sospechosos.

El Real Betis Balompié condenó "enérgicamente" la agresión y aseguró que "bajo ningún concepto representa a la afición verdiblanca". "Hechos como éstos, contrarios a los valores que preconiza el fútbol y el Real Betis, deben erradicarse de nuestro deporte", expuso el club en su cuenta oficial de Twitter.