Pulseras vinculadas a la red para controlar al paciente

Cinco ambulatorios participan en un proyecto piloto para reducir los ictus

Emilio Márquez, Gonzalo Barón y José Carmona, ayer en la presentación del proyecto piloto.
Emilio Márquez, Gonzalo Barón y José Carmona, ayer en la presentación del proyecto piloto.
Cristina Díaz

11 de septiembre 2014 - 05:03

La compañía Boehringer Ingelheim presentó ayer en Sevilla un programa piloto para mejorar la asistencia sanitaria de los pacientes anticoagulados con el fin de reducir el riesgo de ictus y hemorragias. Esta presentación se desarrolló dentro de las jornadas dirigidas a pacientes anticoagulados que se llevaron a cabo ayer en Novotel Sevilla Marqués de Nervión bajo el título Ictus, prevenirlo está en tus manos.

"Uno de cada tres pacientes que toman algún fármaco anticoagulante, como el Sintrom, no está bien controlado", explicó el doctor Gonzalo Barón, coordinador del Área del Servicio de Cardiología del Hospital Virgen del Rocío. "Y estos desajustes en los niveles de coagulación de la sangre (INR) pueden provocar trombos", añadió.

El sistema que propone Boehringer Ingelheim se basa en una pulsera con un código QR incorporado donde quedan registrados los resultados de los diferentes controles que el médico de familia realiza a sus pacientes. Estos datos pueden ser consultados rápidamente, a través de un smartphone con lector de QR, por los diferentes especialistas médicos que tratan al paciente, así como por farmacéuticos o familiares. "De momento, el fin que persigue este programa es la prevención de ictus por fibrilación auricular no valvular, pero si el proyecto tiene éxito, buscaremos financiación para expandirlo a otro tipo de enfermos, no sólo cardiacos", aclara Emilio Márquez, médico de Atención Primaria, que ayer presentó el proyecto piloto junto a Gonzalo Barón y José Carmona, presidente de la Asociación Sevillana de Pacientes Anticoagulados y Portadores de Válvulas Cardiacas.

Este proyecto piloto ya está en marcha y en él participan 100 centros de salud de todo el país, cinco de ellos de Sevilla. La provincia colabora, además, con un centenar de pacientes voluntario. Según palabras del doctor Barón, la pulsera QR "no tendrá coste alguno ni para el paciente ni para la Seguridad Social", y será el propio médico de familia el que le propondrá a su paciente el uso, a modo de prueba, de este nuevo sistema.

Sevilla es una de las siete ciudades españolas, y la única en Andalucía, en las que se organizan estas jornadas anuales dirigidas a enfermos que padecen arritmias cardiacas y cuyo tratamiento se basa en fármacos anticoagulantes. Durante toda la mañana de ayer, expertos en la materia ofrecieron talleres de alimentación saludable, así como charlas educacionales para sensibilizar e informar a los pacientes sobre la importancia de conocer sus niveles de INR.

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