El catedrático gallego Santo Juliá, que ha fallecido a los 79 años en Madrid a causa de un cáncer, fue el primer párroco de San Pío X, la parroquia del barrio sevillano de Las Letanías. Corrían aires del Concilio y el Polígono Sur empezaba a recibir a núcleos de población expulsados de sus lugares originarios por las riadas o la especulación urbanística.

El historiador, un referente de los estudios políticos y sociales sobre España y un experto en la figura de Azaña, estuvo poco tiempo en el puesto. Le sustituyó Emilio Calderón, sevillano de Écija, el actual párroco de San Pío X y capellán penitenciario, que guarda un excelente recuerdo de Santos Juliá.

Su vida dio un giro de 360 grados cuando decidió completar estudios a la Universidad de la Sorbona y se secularizó. Su último libro sobre Historia lo presentó en la Biblioteca Infanta Elena, con Mercedes de Pablos como mantenedora del acto.

Juliá  es un nombre imprescindible para conocer los procesos de la República, la Guerra Civil, la posguerra, el desarrollismo y la Transición. En Sevilla estuvo muy poco tiempo, con la diócesis gobernada por José María Bueno Monreal, pero dejó buenas amistades entre algunos de los vecinos más veteranos de Las Letanías.