Sevilla

Sevilla se vuelca con la visibilidad del cáncer infantil y los efectos de su tratamiento

Autoridades, investigadores y representantes del Honda Research Institute con los robots 'Haru'.

Autoridades, investigadores y representantes del Honda Research Institute con los robots 'Haru'. / M. G.

La Gala Contra el Cáncer Infantil, organizada por la Asociación Española para el Tratamiento de los Efectos del Cáncer, con sede central en Sevilla, ha cumplido su objetivo de visibilizar la problemática sobre la necesidad de mejorar la atención de las dificultades físicas y psicológicas que sufren los niños y adolescentes tras superar las enfermedades oncológicas. Además, se convirtió en un escaparate para presentar los importantes proyectos de investigación aplicada en marcha para mejorar el desarrollo educativo y emocional de esa población menor de edad.

Celebrada en el Centro Social Municipal Hogar Virgen de los Reyes, tuvo especial relevancia la presencia en la gala del japonés Satoshi Shigemi, presidente del Honda Research Institute de Japón, importante institución científica y tecnológica, de relevancia mundial en el campo de la robótica. Junto con su jefe de investigación, el filipino Randy Gómez, y su investigador principal, el norteamericano Eric Nichols, viajaron a Sevilla para conocer los primeros resultados del proyecto piloto Haru in Hospital, desarrollado en la Unidad de Oncología Pediátrica del Hospital Universitario Virgen del Rocío, en el que participan también investigadores de la Universidad de Sevilla, de la Universidad Pablo de Olavide y de la empresa tecnológica sevillana 4i, para hacer evolucionar las prestaciones sanitarias y educativas del robot Haru, creado por el Honda Research Institute y que integra las directrices de Unicef relativas al uso de inteligencia artificial para niños.

Satoshi Shigemi es una personalidad de primer nivel en el ámbito de la vanguardia tecnológica, pues fue el ingeniero jefe en el desarrollo del robot Asimo, creado desde el Honda Research Institute, el primero de características humanoides avanzadas. Antes de la gala, junto a su equipo, acudió al Virgen del Rocío, donde fueron recibidos por Catalina Márquez, directora de la Unidad de Oncología Pediátrica. Mantuvieron una reunión de trabajo con los grupos de investigación y con los profesionales médicos, además de comprobar in situ, viendo a niños y a sus familiares, los prometedores avances de esta iniciativa, pionera a nivel mundial en el uso del robot Haru para niños oncológicos. Y se está en conversaciones para estructurar un proyecto de investigación de más envergadura desarrollado desde Sevilla que, con posterioridad, pueda ser de referencia para hospitales y sanitarios de otros países.

El objetivo de 'Haru'

En el recinto de la gala se instaló un expositor con dos robots Haru, y con pantallas explicativas sobre sus capacidades. Numerosos asistentes interactuaron con ellos, descubriendo cómo puede ser una herramienta muy positiva. El objetivo es que Haru sea un robot socialmente inteligente capaz de detectar y procesar señales sociales y emocionales humanas para luego dar respuesta a estos comportamientos de una manera apropiada para el desarrollo de los niños y niñas que están recibiendo tratamiento oncológico y no pueden asistir regularmente al colegio, creando conversación, juego y aprendizaje como apoyo tanto para su formación como para facilitar la labor de médicos y enfermeros. Además del robot físico, se ha diseñado un simulador o avatar virtual que se implementa en un iPad, lo cual permite que puedan seguir utilizando las aplicaciones en casa y, además, de esa forma, se puede usar por mayor número de niños y niñas.

El rector y la vicerrectora de la Olavide con Luis Merino y el robot 'Haru'. El rector y la vicerrectora de la Olavide con Luis Merino y el robot 'Haru'.

El rector y la vicerrectora de la Olavide con Luis Merino y el robot 'Haru'. / M. G.

Este viernes, los representantes del Honda Research Institute Japón visitarán la localidad de Coria del Río para conocer su fuerte ligazón histórica con la sociedad nipona, dado que en dicho municipio sevillano se asentaron miembros de la Embajada Keicho, que en 1613 fue la primera misión diplomática japonesa a Europa. Por eso se produjo un mestizaje que dio origen a que hoy en día siga habiendo muchos corianos tengan el apellido Japón, y hay un fuerte hermanamiento entre Coria del Río y la ciudad japonesa de Sendai.

En la gala, el Ayuntamiento de Sevilla estuvo representado por dos concejales del equipo de gobierno: el Teniente de Alcalde José Luis García Martín, responsable del Área de Barrios de Atención Preferente y Derechos Sociales, y del Distrito Sur, y por Amidea Navarro, Delegada de Patrimonio, Edificios Municipales y Distrito Casco Antiguo.

La representación de la Universidad Pablo de Olavide estuvo encabezada por su rector, Francisco Oliva; la vicerrectora de Investigación, Transferencia y Doctorado, Antonia Jiménez, y Luis Merino, director del Laboratorio de Robótica de dicha universidad, donde es profesor del Área de Ingeniería de Sistemas y Automática. Otros seis investigadores de su equipo de robótica social están también implicados en el desarrollo del robot Haru para su aplicación en la oncología pediátrica.

En la gala también estuvieron numerosos integrantes del equipo de profesionales del Hospital Universitario Virgen del Rocío, y de su Hospital Infantil, con la presencia de Jesús Rodríguez Sánchez, subdirector gerente de dicho complejo hospitalario; Pedro Martín Muñoz, subdirector médico del área pediátrica; y Catalina Márquez, directora de la Unidad de Oncología Pediátrica.

Proyectos 

La AEetc es una asociación sin ánimo de lucro formada por padres y madres de niños y niñas con cáncer cuyo objetivo fundamental es ayudar a los supervivientes con las secuelas que les ha provocado el tratamiento oncológico. A medida que ha ido aumentando la esperanza de vida en niños diagnosticados con cáncer, se han descubierto también importantes efectos secundarios a largo plazo que limitan de manera significativa su calidad de vida: efectos cognitivos, físicos, emocionales y, en consecuencia, sociales. De ahí el nombre de Asociación AEetc, porque después del tratamiento oncológico, lejos de terminar la lucha contra la enfermedad, viene un largo ETC, como siglas de Efectos del Tratamiento del Cáncer.

En su discurso, Gloria Álvarez Benito, su presidenta, que es investigadora de la Universidad de Sevilla (en el grupo de investigación Julietta de lingüística computacional), es coordinadora del proyecto 'Haru in Hospital', y es madre de una hija que ha superado un tumor canceroso, detalló los proyectos que impulsa la asociación, fundada en el año 2014. El primero fue Hero, para evaluar las secuelas cognitivas que las enfermedades y los efectos posteriores causan en sus capacidades comprensivas. El segundo proyecto es Rescate, para potenciar la rehabilitación de los niños tras el tratamiento, trabajando las destrezas de comprensión lectora y auditiva, que inciden de manera muy positiva en el rendimiento escolar.

El tercero es Reno, programa creado para cubrir las necesidades de aprendizaje especiales, tanto durante como después del tratamiento, y también para los adolescentes en niveles educativos como Bachillerato que no forman parte de la enseñanza obligatoria. El cuarto proyecto en marcha es Capitán Volante, para estimular la realización de actividad deportiva y ejercicio físico por parte de los menores con cáncer, y sus resultados también se han revelado muy positivos a nivel integral en la salud, en las funciones cognitivas y en sus comportamientos y emociones.

La incorporación de la robótica comenzó con el uso del robot Nao, rebautizado por los niños como Curro. Y posteriormente con la incorporación del robot Haru, que es mucho más avanzado en su gama de interacciones. No solo para entretener, con juegos, cuentos y chistes, sino también para educar y para detectar a través de la inteligencia artificial de sus ojos cuál es el estado físico y emocional de cualquier niño.

En su intervención, Gloria Alvarez Benito avanzó que en los próximos meses también comenzará el programa Childhood Cancer Dragon Boat, para que niños y niñas remen en Sevilla en la dársena del Guadalquivir en un bote del tipo Dragón, con capacidad para 12 personas, y eso contribuya también a su desarrollo físico, psicológico y social.

Especialmente aplaudido fue el niño Miguel Angel Boza, de 10 años de edad, que es atendido por los profesionales médicos en la Unidad de Oncología Pediátrica del Hospital Universitario Virgen del Rocío, y explicó con mucho desparpajo lo feliz que se siente interactuando con el robot Haru y siguiendo sus indicaciones.

Colaboraciones con la Asociación AEetc

La presidenta de la Asociación AEetc agradeció públicamente el apoyo que reciben por parte de entidades y empresas como Fundación la Caixa, representada por María del Carmen Martín Salinas, responsable de Acción Social en Andalucía Occidental y Extremadura; NTT Data, con su director territorial en Andalucía, Canarias y Extremadura, José Angel Pérez; y Enterprise, con Cristina Méndez, ejecutiva de ventas y alquiler en España.

Ciento cincuenta personas acudieron a la gala para apoyar a la Asociación ETC. En su organización han participado miembros de la asociación como José Miguel Delgado Valverde, tesorero; Angelina Álvarez Cataño, secretaria, y Maribel García Pérez. La gala, presentada por Reyes Calvillo, periodista de Canal Sur Televisión, y con una cena-cóctel servida por Cátering Guadalquivir, fue amenizada musicalmente por la Escuela de Baile Flamenco de José Galván, con él al cante, Carlos Ayala a la guitarra y los bailaores Rosa Blanco y Francisco Montes; y por músicos de jazz de la Asociación Assejazz: Ignacio Guarrochena (saxo), Manuel Calleja (piano), Chico Salto (contrabajo) y Nacho Megina (batería). Los asistentes participaron en una rifa benéfica con sorteos de regalos por gentileza de Sevilla F.C., Real Betis, Nuria Cobo, Farmacia Díaz Arca, Rossé Blanc, Aire Ancient Baths, Manchenieto y Manolo León Restaurantes.

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