Teoría y realidad en el partido morado

A dos días de que Pablo Iglesias aterrice en Sevilla, Podemos sigue dando motivos para convertirse en trending tropic de las charlas capillitas. A las declaraciones de la secretaria general sevillana, Begoña Gutiérrez, sobre la Semana Santa, se sumó este miércoles la del secretario de organización del partido, Sergio Pascual, que confesó haber sido costalero, gustarle mucho las cofradías y no gustarle nada ni las setas de la Encarnación ni la Torre Pelli. Perfil idóneo de lo que se ha venido en demominar el rancio sevillano, aunque, eso sí, colocado en la banda izquierda, pero sin coleta (por ahora).

¿Quién pensaba que ser cofrade era incompatible con militar en Podemos? La formación que lidera Pablo Iglesias ha constatado que mencionar -aunque sea de manera escueta- en Sevilla la Semana Santa genera más titulares que presentar propuestas sobre corrupción, paro y otros problemas que en otras ciudades y platós televisivos serían de primer orden. Hablar de cofradías rentabiliza mediáticamente la marca y los chicos anticasta le han cogido el gusto a que los capillitas los tengan como primera opción en sus charlas, ya sea a pie de taberna o en los corrales de vecinos donde habitan las redes sociales.

El secretario de organización también aportó este miércoles su granito de arena a la causa. Aseguró que "es indudable que todos los sevillanos nos sentimos orgullosos de la Semana Santa", celebración para la que nunca empleó el calificativo "religiosa". En esta defensa de la fiesta dio a conocer su reciente pasado como costalero de la Virgen de la Angustia, de la Hermandad de los Estudiantes.

Pascual no ocultó su deseo de que diversos aspectos sobre la organización de la Semana Santa se sometieran al procedimiento asambleario del partido, cuyo color, por cierto, es muy penitencial. "A lo mejor sí hay cosas en las que la ciudadanía pudiera opinar y ser repensadas, como quiénes tienen derecho a acceder a los palcos oficiales", apuntó este político que estuvo varias primaveras al mando del capataz Antonio Santiago.

Pero al representante del partido morado no sólo le gustan las cofradías, sino que comulga con muchos rancios hispalenses cuando opina sobre los últimos hitos arquitectónicos de la ciudad. Ni setas ni rascacielos que rompan el skyline de la ciudad y pongan en peligro el reconocimiento monumental.

En el ecuador de enero, el representante de Podemos ha reescrito el capítulo de Teoría y Realidad de la Semana Santa (1934) en el que Núñez de Herrera narraba el caso del nazareno anarcosindicalista. "Bajo el capuchón, la CNT, y en los estandartes, el SPQR". Bajo el sol, nada nuevo.