Zoido gana en el río revuelto

Miércoles, 3 de marzo. 12:10 del mediodía. La agencia de noticias escupe el teletipo en el que Griñán pone fecha de caducidad a la era Monteseirín. Zoido, que está en ese momento acomodado en el sillón rojo de su despacho con el ojo de buey que mira a la Avenida de fondo, es informado por sus colaboradores. Responde lacónico: "Vale". Rápidamente es conminado a guardar silencio hasta el día siguiente. "Hoy no toca decir nada, Juan Ignacio. Hoy hay dos protagonistas fundamentales que son el que ha provocado la noticia [Griñán] y el que está reaccionando ahora mismo en Canal Sur Radio [Monteseirín]". El líder de la oposición se marcha para continuar con la agenda prevista. "Los silencios de Zoido son elocuentes en muchos momentos". De inmediato se reúne durante dos horas el gabinete de urgencia en el que se integran los dos portavoces adjuntos, Los Pérez (Beltrán y Curro) y muy pocos asesores más. El PP adapta la estrategia al nuevo escenario político municipal a poco más de un año de las elecciones. Esa primera reunión es clave para marcar la hoja de ruta de los días siguientes. El único grupo político de la oposición reafirma la convicción a partir de entonces de que el PSOE de Sevilla -fortín histórico del puño y la rosa- carece seriamente de músculo por primera vez en muchos años. Se presenta más desunido que nunca y sin muchas esperanzas de recuperación. Se parte de la premisa de que sea cual sea el candidato elegido, aparecerá lastrado por una gestión salpicada por la corrupción y por asuntos que han de seguir ligados a la polémica como las setas de la Encarnación.

La primera consigna es seguir con las convocatorias públicas de la semana, pero con matices. La visita al galeón Andalucía prevista para la jornada siguiente se mantiene, aunque con cambios en esa apuesta por los símbolos como forma de emitir un mensaje nítido y claro al gran público. El candidato del PP regala a la tripulación una bandera de Sevilla y una imagen de la Virgen de los Reyes. "El mismo miércoles de los hechos, el día antes, estuvo el alcalde en el barco y no llevó nada. Nosotros sabíamos que el barco está matriculado en Sevilla, que allá donde fuera puede y debe lucir en cada puerto la bandera de la ciudad. Qué mejor que llevar la enseña y la talla de la Patrona de Sevilla, todo lo cual obsequiado por los quince concejales del PP unidos".

La segunda conclusión ahonda en la convicción de la mala coyuntura de los socialistas sevillanos. "Una máquina de ganar elecciones, como tradicionalmente es considerado el PSOE en Sevilla, nunca hubiera echado a todo un alcalde mediante un simple teletipo. Las formas empleadas denotan la falta de músculo del partido, la pérdida del Norte. Eso no se ha visto en la vida". El PP recuerda que el propio Griñán ha establecido una suerte de causa y efecto entre la sentencia del TS contra dos colaboradores del alcalde y el anuncio de despedida de Monteseirín.

Cuando se le recuerda al PP que Arenas se deshizo del anterior portavoz municipal, Jaime Raunayud, por medio de un teletipo anónimo una tarde de Corpus, la respuesta en tajante: "No es el mismo ejemplo. Las encuestas y el resultado electoral demostraban y demostraron que la apuesta era acertada. Aquí estamos hablando de un partido roto y de un vacío en el gobierno local".

La tercera decisión consiste en convocar una reunión del grupo municipal el lunes siguiente en una sala de reuniones con una estética renovada. Se cambia el photo call urgentemente. Se opta por el carmesí, la leyenda del NO&DO y el nombre de todos los barrios de Sevilla. El objetivo: ofrecer una imagen de unidad, de gobierno y de perfil institucional. El PSOE convoca también una reunión de su grupo, pero con la mala fortuna de que sus concejales salen aún más divididos. "Lo hicieron a remolque de nosotros y la jugada les salió mal".

Zoido quiere estos días más que nunca marcar las prioridades de la ciudad: exigir ante la Junta de Andalucía la obra simultánea de las líneas 2, 3 y 4 del Metro, y reivindicar reparaciones urgentes en colegios como el de El Manantial, en Sevilla Este. Para hoy jueves, temas de urbanismo. Y para el viernes, asuntos de economía.

¿Y cómo ve el PP a los posibles candidatos a la Alcaldía? Para la oposición, Celis es más de lo mismo y no supone un referente para la totalidad del partido. "La prueba es que, aun siendo portavoz del grupo, no tomó la palabra tras la reunión de los concejales socialistas del lunes. A nadie escapa que el asunto de la caseta de Mir es un ajuste de cuentas de gente de su partido contra él". De la opción de un consejero de la Junta como Juan Espadas se resalta en su contra su condición de militante del PSOE en Dos Hermanas. "Se echaría encima a los fontaneros del partido que trabajan en los distritos. Son gente que no persona. Y ese error no lo puede cometer el PSOE. A una escala mayor, fue lo que le pasó a ZP cuando mandó que apartaran a Caballos y se encontró con sólo tres mil personas en el velódromo de Dos Hermanas".

¿Y un peso histórico como Guerra? El PP considera que en la primera lección del manual apócrifo sobre política se dicta la conveniencia de no crear falsas expectativas a la militancia. "Al militante desencantado no se le puede ilusionar con figuras históricas que se sabe que no van a aceptar. El efecto que se consigue es el contrario". Por si acaso, la artillería con los cafelitos y el despacho de cierto hermano en la Plaza de España están preparadas. "Y sea cual fuere el candidato, tiene que gestionar una herencia tremendamente difícil".