De azafata de la Expo a investigadora del Archivo Vaticano

Calle Rioja

Sesión doble. Ayer habló en la Fundación Tres Culturas sobre herejes sevillanos en el Archivo Vaticano, hoy diserta en la Fábrica de Tabacos sobre el milenario archivo

De azafata de la Expo a investigadora del Archivo Vaticano
De azafata de la Expo a investigadora del Archivo Vaticano

14 de septiembre 2012 - 05:03

MARTA Pavón ha vuelto a los escenarios de la Expo 92 en los que trabajó primero como azafata de visitas y después de coordinadora en el teatro de la Maestranza: "Me vi las mejores óperas del mundo". El año de la Expo se licenció en Historia del Arte y fueron esas inquietudes las que la llevaron a su actual destino, investigadora en el Archivo Secreto Vaticano.

Hasta ahora no había sido profeta en su tierra. A esta sevillana nacida en 1969, la mayor de cinco hermanos, le han encargado trabajos de búsqueda de fondos documentales de Cantabria y del País Vasco. "La Junta de Andalucía nunca me encargó nada". Como desagravio, ahora hace doblete. Ayer habló en la Fundación Tres Culturas, pabellón de Marruecos de su Expo, sobre herejes sevillanos en el Archivo Vaticano. Hoy (18:00, Aula 118 de la Facultad de Filología), hablará sobre los mil años de historia de dicho Archivo, invitada por el Observatorio de Religiones Comparadas cuya secretaria es Inmaculada Pavón, su hermana pequeña.

Todo empezó con su interés por los llamados manuscritos iluminados. Se fue a Roma con un Erasmus para hacer un curso para especialistas en Estudios Medievales. Trabajó en el Instituto Cervantes, sedes de Roma y Nápoles, y empezó a descubrir la inabarcable riqueza del Archivo Secreto Vaticano. "Se llama secreto porque era el archivo privado del Papa, que se abre al público, a los investigadores, en 1881", dice en el pabellón mientras de fondo ensaya un trío de música africana que actuará cuando Marta termine su conferencia.

En 1998 se abrió a la luz científica el Archivo de la Inquisición que dirige el valenciano Alejandro Cifres. En en esos fondos donde siguió la pista de los herejes sevillanos. "Gente desesperada, que vive con la angustia de lo que se les ha caído encima y no encuentran vías de escape. Casi todos judíos que se convirtieron pero seguían practicando los ritos perseguidos por el Santo Oficio".

En Roma se casó con un arquitecto y reforzó sus vínculos con la llamada Ciudad Eterna. "Echo de menos Sevilla, pero ahora no es un buen momento para volver". No sabe si en su ciudad natal hay ahora más herejes o marianos. "En Italia adoran Sevilla. Los españoles son muy bien recibidos y los sevillanos ni te cuento".

Lamenta el poco interés de su tierra, que en tiempos fue conocida como Nova Roma, por conocer esa parte de su historia encerrada en esos archivos milenarios gobernados por un Prefecto, Monseñor Pagano, al que acaban de nombrar obispo de una pequeña diócesis gallega. "No sé si habrá sido por influencia del ex embajador Francisco Vázquez", bromea Marta Pavón con la posible mediación del político coruñés.

Ahora está implicada en el proyecto que le encargó el Gobierno vasco. "Cosas de Cantabria hay bastantes, del País Vasco, también; de Sevilla y del Sur en general, hay a patadas. Ahora no hay dinero, pero cuando lo había el problema es que no se emprendió una tarea de trabajar sobre esos fondos a nivel estatal. Lo han hecho los franceses y lo están haciendo ahora los alemanes. Pero no parte a parte, porque entonces el esfuerzo es doble".

Llegó a la Fundación Tres Culturas acompañada de su hermana Inmaculada y de Emilio González Ferrín, arabista y miembro del Observatorio de Religiones Comparadas. En el Vaticano vive el mayordomo que ha comprometido la confidencialidad del entorno del pontífice. Hay muchísima documentación sevillana y andaluza "porque aquí hubo mucha vida religiosa". Es una mina para cualquier investigador. "Es que los Papas han mantenido relaciones con todo el mundo".

En su particular guía de heterodoxos de finales del siglo XV se identifica más con El hereje, la novela póstuma de Miguel Delibes, que con El último Catón, que Matilde Asensi ambientó en el Vaticano. Apunta entre sus próximas lecturas la novela Los sótanos del Vaticano, de André Gide, que quedó impresionado con la Semana Santa de la ciudad natal de Marta Pavón. Comparte la filosofía de dar a conocer el contenido de estos Archivos que durante siglos permanecieron cerrados. "La exposición Lux in Arcana ha sacado del Vaticano documentos como la bula papal que certificaba la separación del mundo entre España y Portugal o una carta de Santa Teresa de Jesús".

La azafata volvió ayer a la Expo y cambió la ópera del Maestranza por la música del trío Muhsilwan.

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