Golpe al cáncer de mama metastásico: la nueva técnica que aumenta la supervivencia
Investigación contra el cáncer
La combinación entre la droga ribociclib y la terapia endocrina denominada letrozol podría beneficiar al 70% de personas que se encuentren en estadios avanzados de la enfermedad
El médico e investigador Emilio Alba se entusiasma cuando habla del ribociclib, un fármaco que, combinado con una terapia endocrina denominada letrozol, podría revolucionar el abordaje actual del cáncer de mama metastásico como una nueva oportunidad terapéutica para extender la vida de las mujeres que padecen un subtipo muy frecuente de este tipo de tumor conocido como RH+ HER2-.
Alba, es el investigador principal en España del estudio Monaleesa-2, cuyos resultados han sido protagonistas del Congreso Anual de la Sociedad Europea de Oncología Clínica (ESMO), celebrado recientemente en formato virtual.
"Es la primera vez que se consigue demostrar que un fármaco aumenta la supervivencia en tumores con receptores positivos. Es algo que hasta ahora no se había conseguido nunca y supone un paso muy importante en este tipo de cáncer muy agresivo", se reafirma el oncólogo.
El ribociclib actúa inhibiendo las quinasas dependientes de ciclinas 4 y 6, unas proteínas reguladoras del ciclo celular que promueven el crecimiento de este tipo de tumores. Por su parte, el letrozol inhibe la aromatasa, una enzima implicada en la producción de estrógenos, que son unas hormonas sexuales femeninas que ayudan al crecimiento del tumor.
La noticia es más que prometedora en un país en el cual, según el Instituto Nacional del Cáncer (INC), se diagnostican alrededor de 21.500 nuevos casos de cáncer de mama por año, de los que el 70% se corresponden con tumores RH+/HER2-, es decir, "en estadios muy avanzados y con metástasis a distancia", matiza el doctor.
La terapia se ha probado con éxito en Andalucía a través de la participación de los hospitales Clínico Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, del que el doctor Alba es jefe del Servicio de Oncología Médica, y el Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla, y ha beneficiado a decenas de mujeres posmenopáusicas con cáncer de mama avanzado o con metástasis a distancia residentes en toda la comunidad a través de estos dos centros de referencia.
El estudio comparó la combinación de ribociclib con letrozol versus placebo más letrozol como tratamiento de primera línea terapéutica en mujeres postmenopáusicas en estadio metastásico con tumores RH+ HER2-. Sus resultados, una mejoría estadística y clínica muy importante en la sobrevida de las personas afectadas.
En concreto, el análisis reveló que después de una mediana de seguimiento de más de seis años y medio, el más prolongado para cualquier ensayo de inhibidores de CDK4/6 hasta la fecha, la mejora en la mediana de supervivencia global fue de más de un año. "Es decir, las mujeres que reciben esta combinación viven un año más que aquellas que no lo usan. Y, lo más importante, a los seis años casi un 45% de las mujeres están vivas", matiza el doctor. Un lustro después, según los resultados del estudio, las pacientes tratadas con estos medicamentos presentaban una probabilidad de supervivencia de más de un 50%.
"Estos destacables datos de supervivencia global son muy prometedores y representan la supervivencia media más prolongada notificada de un ensayo aleatorizado en cáncer de mama avanzado HR+/HER2-. Un aumento de un año puede parecer poco, pero es mucho teniendo en cuenta la agresividad de un cáncer diseminado. Es una muy buena noticia", sostiene el oncólogo.
Otros aspectos muy importantes, añade del doctor, son, por un lado, que se trata de un tratamiento por vía oral, "con una tolerancia bastante buena"; y, por otro, que consigue retrasar la quimioterapia en torno a un año y con ello los efectos secundarios que acompañan la aplicación de esta terapia.
Por otro lado, el doctor Alba avisa de que, aunque ahora se haya conseguido demostrar que esta técnica de fármacos aumenta la supervivencia de las pacientes, ribociclib en combinación con letrozol ya demostró hace tres años en estudios previos un mayor control de la enfermedad. "Esta combinación de fármacos es un estudio ya muy maduro y que ya aplicamos hace mucho tiempo. Lo que ahora se sabe es que, además de mejorar la la calidad de vida, las pacientes viven más. Es decir, controla la enfermedad metastásica por más tiempo y con mejor toxicidad. Y esto era algo que hace cinco años no podíamos imaginar que pasara", subraya.
El ribociclib, de la farmacéutica Novartis, es el inhibidor de CDK4/6 con el mayor conjunto de evidencias de ensayos clínicos que demuestra un beneficio de supervivencia global consistente y superior en comparación con la terapia endocrina sola. Los resultados de supervivencia global de los estudios Monaleesa-7 y Monaleesa-3 se presentaron en 2019 en el Congreso Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) y ESMO 2019, respectivamente, y se publicaron en el New England Journal of Medicine con análisis exploratorios actualizados presentados en el marco del congreso San Antonio Breast Cancer Symposium (SABCS) 2020 y ASCO 2021, que demuestran que ribociclib en combinación con la terapia endocrina prolonga significativamente la vida en mujeres premenopáusicas, perimenopáusicas o posmenopáusicas con cáncer de mama avanzado HR+/HER2-.
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