Torrijos se marcha. El actual portavoz de la coalición de izquierdas en el Ayuntamiento de Sevilla y teniente de alcalde en el anterior mandato dejará su acta de concejal a finales de año o principios del próximo. Así lo confirmó ayer ante una sala colmatada de periodistas que esperaban desde hace meses esta salida tras las últimas imputaciones judiciales. Para ello acudió con los otros dos principales representantes de IU a nivel municipal: el coordinador local del partido, José Manuel García, y la portavoz adjunta, Josefa Medrano. Se recurrió, por tanto, a una escenografía que se ha convertido en clásica para las dimisiones en esta fuerza política y que se usó en la renuncia de Francisco Manuel Silva en 2008. 

La razón argumentada por Torrijos para abandonar el cargo es la "negativa" a que el PP use su "circunstancia personal" (las dos causas judiciales que tiene ahora abiertas) contra el "proyecto" del partido. La incógnita ahora es quién ocupará su puesto cuando se efectúe la dimisión. 

Aunque desde hace meses se venía barruntando la salida de Antonio Rodrigo Torrijos como edil de la oposición, no fue hasta el jueves cuando comunicó la decisión al coordinador local. Así lo afirmó ayer el propio Torrijos en la rueda de prensa que convocó para anunciar la renuncia. Ésta no la llevará a cabo hasta que acabe el trámite plenario de aprobación de los presupuestos y ordenanzas fiscales para 2014, debido a la "importancia" que el portavoz comunista confiere a las cuentas locales. Por tanto, a finales de año o principios del próximo como muy tarde el máximo representante de IU en el Ayuntamiento tendrá un rostro nuevo. 

Sobre el posible candidato a tomar el acta de concejal, poco trascendió ayer. Lo lógico sería que la vacante la ocupara el tercero en la lista de este partido en los pasados comicios locales, que en este caso se trata del coordinador local, pero García incidió ayer en que en IU "no hay procesos automáticos", por lo que el nuevo edil lo elegirán los 34 miembros del consejo local de la coalición en las próximas semanas. Para ello cuentan con más de un mes hasta que Torrijos formalice la dimisión. El coordinador local de IU desligó esta elección de la del candidato para los comicios de 2015, que se conocerá en la asamblea convocada para julio del próximo año. 

Lejos de reconocer alguna presión del partido para que abandone el cargo, el portavoz de IU cargó ayer contra el gobierno local y defendió que con su dimisión intenta evitar que los populares arremetan contra la coalición al aprovechar las dos causas a las que se enfrenta en los tribunales: la imputación por parte de la juez Mercedes Alaya por su participación en la presunta venta fraudulenta de los suelos de Mercasevilla y el supuesto desvío de un millón de euros en las subvenciones de la extinta Fundación DeSevilla, del que el pasado martes declaró desconocer su destino. "Mi dimisión es un paso al lado, no atrás, y en todo caso lo que no voy a permitir es que se justifique mi situación para ir contra IU, cuyo proyecto social crece cada vez más en España", señaló Torrijos. 

El que fuera teniente de alcalde en el último gobierno de socialistas y comunistas pasó muy de puntillas sobre la postura de la coordinadora regional sobre su dimisión, de la que tuvo constancia el jueves, horas después de comunicarla a José Manuel García, quien aseguró que intentó "convencerlo" para que desistiera de la renuncia. Lo cierto es que el anuncio se produce después de que el máximo responsable a nivel andaluz de IU, Antonio Maíllo, diera a entender hace varios meses la necesidad de alejar a la formación política de los asuntos judiciales de Torrijos, declaración que le sirvió para establecer una diferencia con respecto a su antecesor, Diego Valderas, que siempre mostró un respaldo unánime al portavoz local de la coalición. 

En su ataque al PP, el concejal comunista recordó el reciente archivo de la denuncia interpuesta por tres trabajadores de Sevilla Global, que lo acusaron de amenazas y trato denigrante. "Ahí acaba la tramitación judicial, pero el daño político y personal es irreparable", incidió Torrijos, quien criticó a los populares por "judicializar" la vida política con asuntos que luego se archivan, para lo que volvió a recordar el caso de Silva. 

Torrijos es actualmente el concejal más veterano en la corporación municipal, pues tiene acta desde 2003 y ya en 1999 se quedó a las puertas, al quedarse su formación con sólo dos ediles. Aunque no quiso hacer balance extenso de su paso por el Ayuntamiento, sí destacó entre los logros personales -conseguidos cuando formó parte del gobierno local- el bonobús solidario, la constitución de Otainsa y el parque social de viviendas, hacer de Sevilla una ciudad "más habitable" con medidas que reducen la contaminación como el carril-bici o el uso de las energías renovables, así como "incluir" en la agenda social a los vecinos del Polígono Sur. Torrijos reconoció que ciertos problemas de salud,que se pusieron de manifiesto en el pasado Pleno municipal, también han influido en esta decisión.