La introducción del Bitcoin y otras criptomonedas como métodos de pago en el sector turístico está expandiéndose en los últimos meses y ya ha llegado a Sevilla, donde dos hoteles, Kivir y Bécquer, serán pioneros en implantar esta innovadora medida.

La pandemia y sus consecuencias en los viajes ha obligado también a acelerar la digitalización del sector turístico y los pagos con monedas virtuales ha llegado también para quedarse, pues es una fórmula para priorizar los protocolos que limitan o evitan el contacto físico.  En concreto, en el caso sevillano estos dos hoteles de cuatro estrellas del centro de la ciudad entran a formar parte de un acuerdo con la plataforma valenciana de compraventa de criptomonedas Criptan, al que se han adherido ya 2.000 establecimientos y en el que está implicada también la compañía de servicios y productos hoteleros Mirai.

El director general de los hoteles Bécquer y Kivir, Alejandro Rodríguez, explica que, aunque no se vaya a producir una transformación de la noche a la mañana, el uso de estas monedas virtuales se irá generalizando y ralentizando el de las divisas tradicionales, al igual que sucedió en su momento con el pago con tarjeta.  “Es muy significativo que el sector turístico sea uno de los primeros en adoptar esta nueva metodología de pago con lo que representa para la economía a nivel internacional y a nivel nacional y las posibilidades de las criptomonedas que pueden ser utilizadas a nivel global”, explica.

El pago se realizará a través de la web y el hotel recibirá el 100% del importe en euros, en su cuenta bancaria, olvidándose de la volatilidad que pueda tener la criptodivisa. Estos dos hoteles siempre han estado abiertos a la innovación en el sector hotelero, están implicados en jornadas sobre hoteles y turismo digital y llevan años investigando la forma de introducir las criptomonedas en este sector.

La acción se enmarca también dentro de la regulación europea PSD2 sobre servicios de pagos electrónicos cuyo objetivo es aumentar la seguridad en Europa, promover la innovación y favorecer la adaptación de los servicios bancarios a las nuevas tecnologías, que entró en vigor en enero de 2018. En este sentido, desde Criptan se explica que el pago es “totalmente seguro” a través de la tecnología blockchain y va a permitir acercar esta nueva metodología de pago al día a día de las actividades cotidianas, demostrar que es una opción que se puede usar y aportan valor real a la economía. Y todo esto se acelera en el contexto de la revolución y transformación digital y tecnológica que está suponiendo la crisis del Covid.

Lo que antes sonaba a ciencia ficción ya es una realidad. Desde Mirai destacan también la importancia de que sea la venta directa la que facilite esta opción al cliente, por delante de grandes intermediarios, pues para los hoteles supone una oportunidad para que el canal directo pueda diferenciarse y competir con las agencias de viajes online, las OTA, tipo Airbnb, TripAdvisor, Booking o Expedia, entre otras.

De hecho, hace ya un año que se iniciaron acuerdos entre algunas plataformas para pagar en hoteles. Por ejemplo entre las webs de reservas Booking o Expedia y la plataforma de alojamientos hoteleros blockchain Travala. Destinia también hace ya un tiempo que acepta criptomonedas en un intento por ampliar las posibilidades de pago para facilitar las transacciones de sus clientes. Así, a los métodos tradicionales de pago en los establecimientos, desde las tarjetas a transferencias, ingresos o incluso la financiación a plazos , se han unido las monedas virtuales y también otros sistemas como PayPal, Amazon Pay o el pago con la aplicación móvil Bizum.

El hotel Bécquer y Kivir siguen la estela de las grandes cadenas que ya se han adherido la opción que ofrece Criptan y Mirai, como Senator, Valentin Hotels, Room Mate Hotels, hoteles Silken u Only You Hotels, entre otras.

Terraza y piscina del hotel Bécquer.

El director general de estos dos hoteles independientes de Sevilla ha utilizado el parón obligado de la crisis para repensar nuevas estrategias desde el día después del inicio del estado de alarma, hace ya más de un año, y trabajar en un plan de distribución atendiendo a nuevos segmentos, nuevas tarifas y potenciando el canal directo, el teléfono y la web.

El hotel Kivir, con 31 habitaciones, cumplió su primer año en plena pandemia y ha podido reabrir sus puertas. El Bécquer, con 134 habitaciones, aún no ha podido hacerlo, pero ha incorporado una nueva oferta de restauración en sus instalaciones con la entrada del grupo Manolo Mayo que, de momento, sólo trabaja en formato delivery.