El abogado Álvaro Pimentel, que representa a Óscar Riquelme, el joven que ha sido absuelto por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) del crimen de la botellona, en el que falleció el joven Francisco José Guerrero, manifestó ayer que la sentencia del Alto Tribunal andaluz demuestra que "el sistema judicial funciona" y que el jurado popular que declaró culpable a su cliente estaba "intoxicado". El defensor aseguró ayer que la sentencia del TSJA pone de manifiesto que el jurado en este caso "se equivocó", que Óscar Riquelme fue sometido a "un juicio paralelo" y que los ciudadanos que formaban parte del tribunal estaban "intoxicados" por la información que trascendía sobre el caso en los medios de comunicación. Para Álvaro Pimentel, el jurado llegó a un veredicto de culpabilidad por un "afán justiciero", ya que "desde el primer momento quería condenar" a Óscar Riquelme, que fue presentado "como el diablo".

Por su parte, Milagros Vargas, madre del joven fallecido en la macrofiesta de la primavera celebrada el 25 de marzo de 2011, anunció ayer que va a recurrir esta sentencia absolutoria ante el Tribunal Supremo, al considerar que el acusado ha sido absuelto por "haberse beneficiado de un resquicio legal, porque la testigo protegida no ratificó en el juicio" su testimonio respecto a que vio cómo Óscar Riquelme apuñalaba a su hijo. La madre mostró la "indignación" de la familia respecto a la decisión del TSJA, que según la familia "echa por tierra el trabajo del jurado, la fiscal y la Policía".

El consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera, consideró ayer que "no hay motivo de alarma" ante la sentencia que absuelve a este acusado porque, aunque no quiso opinar sobre el fallo "sin haber leído la sentencia", respeta la decisión judicial "sea la que sea". El consejero añadió que no hay motivo de alarma porque "el Estado de Derecho funciona en este país y los jueces merecen toda nuestra confianza".