Otro detenido por el tiroteo de las Tres Mil

La Policía ha detenido a un hermano de Antonio G. M., el Coleta, en relación con el tiroteo de las Tres Mil Viviendas en el que falleció en agosto pasado una niña de siete años, Encarnación S. S., lo que eleva ya a 13 el número de imputados en la causa. El nuevo detenido, apodado MacGyver, fue arrestado el pasado jueves y tras prestar declaración quedó en libertad con cargos, según han explicado a este periódico fuentes del caso.

Con la implicación en la causa de Mcgyver son ya 13 las personas imputadas por el tiroteo de las Tres Mil Viviendas, de las cuales nueve siguen en prisión provisional por orden del juzgado de Instrucción número 20 de Sevilla, que instruye el sumario. Los miembros del clan de la Perla están imputados por hasta cinco delitos: homicidio, contra la salud pública, tenencia ilícita de armas, encubrimiento y amenazas.

El nuevo detenido es uno de los miembros de dicho clan que se hallaba en el escenario del tiroteo la noche del 20 de agosto, acompañando a Antonio G. M., el Coleta, marido de María del Carmen B. H., la matriarca del clan, conocida como la Perla.

El Coleta ha reconocido en sus declaraciones que aquella noche acudió al domicilio donde se encontraba un delincuente conocido como Faíto, quien en mayo pasado había robado un cordón a un hijo suyo. El esposo de la Perla aseguró que sólo le acompañaban cuatro familiares: su hijo Antonio José, dos cuñados y su hermano, apodado MacGyver, el último de los detenidos.

Antonio G. M. también afirmó que cuando se bajó del vehículo sólo portaba un bate de béisbol y se dirigió a Faíto y a su hermano, insultándole y diciéndole que le iba a "matar", por lo que los miembros del otro clan se introdujeron en la vivienda y salieron por detrás del bloque. Según el Coleta, Faíto y su hermano llevaban una pistola y una escopeta y comenzaron a dispararles, recibiendo algunos impactos en las piernas de "restos de postas".

El Coleta también ha reconocido que entonces cogió una pistola -marca Glock- y comenzó a "disparar al aire para asustarle y evitar más agresiones". Su hijo cogió una escopeta Franchi y "también comienza a disparar al aire con objeto de espantar a los que disparaban contra ellos", pero insiste en que nunca abrieron fuego contra las casas de Los Amarillos donde se hallaba la menor de 7 años con su familia.

El Coleta dice que efectuó únicamente "ocho o nueve disparos" y otros tres su hijo, y acto seguido se montaron en los vehículos y se fueron a gran velocidad. Después decidieron marcharse de las Tres Mil Viviendas porque un amigo le dijo que estaban "buscándole todos los gitanos de la familia de los Marianos y otros más para matarles".

Su versión de los hechos es rechazada por los testigos presenciales y por las investigaciones de la Policía, que consideran que fueron los Perla los únicos que dispararon aquella noche.

El testigo protegido que presenció el tiroteo ha afirmado en sus declaraciones que la matriarca del clan, María del Carmen B., la Perla, también intervino en el tiroteo y ha señalado que incluso portaba un arma con la que efectuó "numerosos disparos". Según este testigo, cuya identidad se mantiene en secreto para garantizar su seguridad, la Perla alcanzó con sus disparos toda la fachada del inmueble y en una de las ráfagas se le fue tanto la mano hacia arriba, como si hubiese perdido el control de la misma, que un hijo suyo se acercó y le dijo: "Mamá ya está bien que vas a matar a las personas de arriba".