Sevilla

"Él me dio primero, simplemente me defendí"

  • El acusado del crimen de Santa Cruz alega que respondió a una agresión de la víctima, que le recriminaba que le hubiera hecho una pintada en la pared del hotel que regentaba

El acusado, Taynan Teixeira, durante el juicio

El acusado, Taynan Teixeira, durante el juicio / Antonio Pizarro

"Me enzarzé en la pelea porque él me dio primero. Simplemente me defendí. En mi vida podía pensar que iba a pasar lo que pasó". Así ha explicado Taynan Teixeira, un joven brasileño de 25 años, cómo se originó la riña que terminó con la muerte de Guillermo Mejías, de 40 años y propietario del hotel Patio de las Cruces, la mañana del 17 de junio de 2016. En la primera sesión del juicio con jurado que se celebra en la Audiencia de Sevilla, el acusado del crimen del barrio de Santa Cruz ha alegado que actuó en defensa propia.

La reyerta comenzó a las once de la mañana en la plaza de las Cruces, donde está ubicado tanto el hotel de la víctima como la casa del acusado. Ambos habían tenido discusiones previas con motivo de unas obras que se estaban realizando en el hotel. Según el acusado, los trabajos duraban ya más de dos años y los albañiles comenzaban a trabajar a las seis de la mañana, Esto había motivado quejas no sólo de Teixeira, sino de otros vecinos, que incluso dieron el paso de denunciar los ruidos. "Yo nunca lo hice, pero sí que habíamos intentado llegar a algún acuerdo con ellos y con los albañiles para que empezaran un poco más tarde". Sin embargo, según el joven brasileño, ese acuerdo se incumplía continuamente.

Esto motivó que el acusado realizara una pintada en la pared del hotel, que todavía hoy puede verse y en la que se dice "Para guasa la mía". Según la versión del brasileño, el hotelero acudió el día antes de la pelea a amenazarle de muerte a su casa, si bien estas amenazas no se las profirió a él directamente sino a través de su hermano pequeño, que fue quien le abrió la puerta.

La mañana del 17 de junio de 2016, Teixeira y Mejías se encontraron en la plaza de las Cruces. El hotelero le recriminó la pintada al joven brasileño. "Cambiamos unas palabras, pero yo decidí irme. Él vino, me echó el aliento en la cara y me preguntó por qué hice la pintada. Yo le dije que no iba a pelear y le dije que si quería que me diera un puñetazo. Le ofrecí la mejilla y me dio un guantazo. Decidí irme, y al volverme, me volvió a golpear por la espalda en la cabeza. Eso hizo que nos enzarzáramos en una pelea".

El acusado propinó varios puñetazos a la víctima, que cayó el suelo y en la caída se golpeó contra un expendedor de bolsas para excrementos caninos. "No conté los puñetazos. Diría que el primero fue en la cara, pero el segundo no me acuerdo. Nos golpeamos los dos". Este último extremo ha sido desmentido por varios testigos, que sólo vieron cómo Teixeira, una vez iniciada la pelea, propinaba varios golpes a su rival. También han dicho cómo propinaba varias patadas en el suelo al hotelero, al menos dos de ellas en la cabeza y una en el pecho.

Ni siquiera el joven brasileño declaró en los juzgados y en la Policía que hubo intercambio de golpes, una contradicción que achaca a que declaró ante la Policía apenas unos minutos de conocer que el hotelero había muerto y "no tenía la mente amueblada".

Tras estos primeros golpes, Teixeira se marchó por la calle Mariscal para dirigirse a su trabajo pero se encontró con el padre de la víctima en la plaza de los Refinadores. Mientras tanto, Guillermo Mejías se había levantado con la ayuda del historiador Fernando de Artacho (vecino de la misma plaza y que salió a la calle al oír la pelea) y se dirigía tambaleándose en busca de su agresor.

Lo que pasó en la plaza de los Refinadores no ha quedado nada claro según los testimonios escuchados durante la mañana de este lunes. Según la versión del acusado, discutió con el padre y vio como el hotelero se había levantado y se dirigía hacia él pero se desvaneció y cayó desplomado en mitad de la plaza.

Dos testigos, el padre de la víctima y el historiador y escritor Fernando Artacho (vecino de la zona y que intentó mediar en la pelea), aseguran que el joven brasileño propinó un último puñetazo a Guillermo Mejías cuando ya se encontraba "grogui". Sin embargo, el padre de la víctima asegura que estuvo presente cuando le asestó este golpe y el historiador sostiene que en ese momento no se encontraba el padre.

Otros dos testigos, una empleada del hotel y un joven que pasaba por la zona, negaron haber visto esta segunda agresión y sostienen haber visto cómo Guillermo Mejías caía desplomado y se golpeaba la cabeza contra un bordillo. Taynan Teixeira se marchó del lugar y llamó por teléfono a su madre, con la que quedó en otra plaza y le llevó una camiseta limpia porque la suya estaba manchada de sangre. Después se entregó a la Policía. Al día siguiente, el hotelero falleció en el hospital.

La Fiscalía pide 13 años de cárcel al acusado por un delito de homicidio, mientras que la acusación particular que ejerce la familia Mejías solicita 25 años por un delito de asesinato, al entender que el agresor actuó con alevosía y que la víctima no tenía posibilidad de defensa cuando estaba en el suelo. La defensa pide una pena de dos años de cárcel por un delito de lesiones con resultado de homicidio por imprudencia. Mañana seguirá el juicio con la declaración de los peritos, entre los que están los responsables del Grupo de Homicidios de la Policía y los forenses que examinaron el cadáver de la víctima.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios