El edificio del Banco de Andalucía en la Avenida de la Constitución será un hostel de lujo, que tendrá 101 habitaciones y creará 56 puestos de trabajo directos. Así lo informó ayer la empresa Drago Capital, compañía de inversión y gestión inmobiliaria que compró el edificio hace unas semanas junto con un inversor privado. En un primer momento, la empresa quiso hacer un hotel en las plantas superiores de este inmueble. Tras analizar el mercado hotelero de Sevilla, ha llegado a la conclusión de que a la ciudad le falta un tipo de establecimiento más parecido al albergue de lujo que a un hotel propiamente dicho. Este hostel estará dirigido principalmente a los jóvenes de la generación millenial -nombre con el que se conoce a los nacidos en el cambio de siglo- y a familias.

Las obras comenzarán este verano, con el objetivo de que el negocio esté abierto en el segundo trimestre de 2017. La prioridad de la empresa es que el hostel esté funcionando a pleno rendimiento para la próxima Semana Santa. Para ello tendrá que hacer una inversión elevada, que la compañía no quiso ayer detallar, puesto que tiene que reformar por completo el edificio.

Drago Capital sí explicó en cambio que el hostel destacará por su diseño, oferta de ocio y tecnología. Combinará el concepto de albergue "de lujo asequible" con una ubicación privilegiada y conseguirá situar a Sevilla en la red internacional de clientes de la generación millenial, que cuenta con viajeros con las bases de alojamiento muy definidas. Son jóvenes que buscan ubicaciones céntricas, tecnología, ocio, socialización y precios reducidos.

Aunque la empresa no quiso todavía dar información sobre los precios, establecimientos parecidos a éste en otras ciudades españolas suelen tener precios muy asequibles, de 120 euros como máximo para una habitación de cinco personas. Este hostel contará con una variedad de habitaciones, puesto que las habrá tanto dobles como múltiples. El proyecto ha sido diseñado por el arquitecto Mario Ronquillo y se basa en una apuesta por la luminosidad, el confort y la comodidad, con habitaciones de 25 metros cuadrados. La compañía añade que tendrá un minucioso equipamiento para cubrir las necesidades de todo tipo de clientes. Así, contará con una oferta de servicios adicionales para garantizar ocio y las actividades de las personas que se hospeden en el edificio. Entre ellos destacan las salas de cine, de lectura, de fitness y de juegos y un salón social con cafetería. Será un hostel con todas las calidades y espacios de un hotel de cuatro estrellas, añade Drago.

El proyecto contempla una serie de medidas de ahorro energético y ecoeficiencia, como es la iluminación mediante luces led, y avances tecnológicos como el autochek-in, el uso de la huella dactilar para abrir las habitaciones o la posibilidad de interactuar con la recepción o la cafetería o con cualquier otro cliente a través de aplicaciones personalizadas.

En la planta baja del edificio está previsto que vaya una zona comercial, que estará lista para finales de 2016. Esta galería comercial tiene una superficie de 2.000 metros cuadrados, mientras que el hostel ocupará más de 6.000 metros de los 8.300 que tiene el edificio, que actualmente es la sede del Banco Popular. Drago Capital lo adquirió el pasado mes de febrero. Aunque las cifras de la operación no han trascendido, el inmueble está valorado en unos 24 millones de euros. Esta empresa, fundada en el año 2000, es una compañía de inversión y gestión inmobiliaria que opera en la península Ibérica. Desde su fundación, ha gestionado 14 vehículos de inversión que engloban más de 1.300 inmuebles, fundamentalmente edificios de oficinas, activos residenciales, locales comerciales, apartamentos turísticos y hoteles, con un volumen bajo gestión de más de 3.200 millones de euros. Entre los inversores con los que Drago Capital ha realizado inversiones figuran Cerberus Capital Managemente, PSP Investments, APG y Sun Capital, entre otros.

Quizás la reforma más conocida realizada por esta empresa es la del edificio del Grupo Prisa en la Gran Vía de Madrid, que fue reformado para ubicar en él una tienda de la cadena Primark. La inauguración fue noticia a nivel nacional por las grandes colas y la aglomeración de personas que acudieron al establecimiento. Precisamente se barajó hace años el edificio del Banco de Andalucía como ubicación de la primera tienda de Primark en Sevilla, si bien aquel proyecto se descartó.