El edificio del Cabildo Catedral en Palmete se queda sin escuela taller
La Fundación Forja XXI no recibe las subvenciones adeudadas y el Arzobispado busca una salida para un inmueble ahora cerrado
El Cabildo Catedral cuestiona la viabilidad de la escuela taller de artesanía que tenía montada en Palmete en colaboración con la Fundación Forja XXI. Esta escuela ha trabajado en tareas de reparación y conservación de varios bienes muebles del templo metropolitano, como los de la Capilla Real durante la última gran restauración de su pavimento. La Fundación Forja XXI tiene pendiente el ingreso de varios millones de euros procedentes de subvenciones de la Junta de Andalucía, una situación que lastra su funcionamiento y actividades, lo que ha terminado afectando a la escuela taller de la Catedral. El caso es que el Arzobispado se encuentra con un verdadero problema: el coste del mantenimiento de un edificio que se construyó con fondos del Cabildo Catedral en una parcela de titularidad municipal y que gestiona Forja XXI. El Ayuntamiento otorgó al Arzobispado en 2005 un derecho de superficie por 50 años en escritura pública autorizada por el notario Antonio Ojeda. Los recursos de la Iglesia de Sevilla para la conservación de su patrimonio histórico son ya de por sí escasos, por lo que el Arzobispado trata de buscar una solución para librarse ahora de un inmueble de arquitectura moderna y eminentemente funcional que supone una carga inasumible para las arcas de la Iglesia. La parcela donde está construido el edificio está calificada como Servicio de Interés Público y Social, por lo que es de dominio público. En consecuencia, el Arzobispado no puede disponer de la parcela, ya que el dominio público es inalienable. Conforme al antiguo PGOU, que calificaba la parcela de bien patrimonial, se pudo otorgar al Arzobispado el referido derecho de superficie por cinco décadas a contar desde el 29 de junio de 2005. A nadie escapa en el Arzobispado que el edificio comenzará a dar problemas de conservación derivados de su falta de uso, una situación que de alguna forma se pretende evitar.
Las arcas de la popia Catedral no se encuentran un buen momento, con varios años sucesivos de ajustes en los presupuestos, que se han ido reduciendo una media de un 10% cada año como consecuencia de la reducción de las visitas turísticas, que están cayendo dos puntos por encima de la previsión del 6% realizada en el presupuesto vigente. En este contexto, el Cabildo no sólo ha liquidado la escuela taller de Palmete, sino que ha descartado grandes tareas de conservación en el un futuro próximo. El órgano rector del templo ha apostado por limitarse a continuar con lo ya empezado hace un par de años: la obra de limpieza de la fachada de la calle Alemanes (incluida la Puerta del Perdón) y la restauración del retablo mayor. Por el momento no hay previsiones de nuevas grandes obras tras una década marcada por restauraciones de presupuestos importantes sufragados entre el Cabildo y patrocinadores privados.
Desde que comenzó la crisis, el Cabildo ha apostado siempre por el mantenimiento de la plantilla de trabajadores de la Catedral, donde nunca se han efectuado recortes, y por garantizar la apertura diaria del templo al culto y los turistas, lo que tiene un coste mínimo de 700.000 euros al mes, y por seguir con el programa ordinario de mantenimiento.
La colaboración entre el Cabildo Catedral y la Fundación Forja XXI ha sido habitual en los últimos años, una relación impulsada al estar esta última entidad presidida en sendas etapas por los canónigos Manuel Benigno García Vázquez y Francisco Navarro, ambos sacerdotes ya fallecidos.
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