En la fiesta de Santo Tomás de Aquino, "referente del pensamiento cristiano a lo largo de los siglos y profundo conocedor del binomio fe y razón", el Arzobispado de Sevilla y la Delegación diocesana de Apostolado Seglar organizaron el I Encuentro de Intelectuales y Profesionales ante el Pensamiento Cristiano Hoy, con el lema Verdad y tolerancia ante los valores de la Educación.

Filósofos, profesores de universidad, abogados, empresarios, periodistas, sacerdotes, científicos y políticos, entre otros representantes de la sociedad sevillana, se dieron cita en el Ateneo, convocados por el cardenal arzobispo Carlos Amigo Vallejo, para reflexionar y expresar sus inquietudes sobre temas como la disyuntiva entre fe y razón, la transmisión de los valores cristianos a las nuevas generaciones, el encaje de la iglesia en el mundo de hoy o la coherencia entre los principios cristianos y la forma de vida.

La reunión, que nace con vocación de continuidad y una frecuencia prevista de al menos una vez al año, comenzó con la exposición del Cardenal Amigo, quien afirmó que "la Iglesia no tiene ninguna nostalgia del pasado, pero tampoco ningún miedo al futuro" y que "no existe para adaptarse a las circunstancias, sino para evangelizar", si bien "ofrece su doctrina, no impone nada", añadiendo que no puede estar ajena a la política "porque lo público nos interesa", al tiempo que es "muy libre", "viva", "joven" y "valentísima, porque hay que ver en los líos en los que se mete, por amor a los demás".

A continuación, se llevaron a cabo cinco breves ponencias, casi preguntas, sobre temas de actualidad en el cristianismo. Así, Guillermo Rodríguez Izquierdo, jesuita y rector de la Universidad Fernando III, abogó por "vivir la verdad con mucha humildad, trabajo, honestidad y con ganas de aprender de los demás", poniendo como ejemplo a San Agustín, quien "expresó su fe en los moldes del saber de su tiempo".

Antonio Moreno Andrade, presidente de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, abundó en la necesidad de respetar los principios ajenos para pedir que se respeten los propios. Salvador Fernández Salas, gerente de la Cámara de Comercio, expresaba su preocupación por la transmisión de la fe a las nuevas generaciones y se plantaba si las antiguas fórmulas eran aún válidas. Felicidad Loscertales, catedrática de Psicología Social de la Hispalense, expresaba con emoción sus "muchas y grandes dudas" y se preguntó si "es más importante el amor a nuestros semejantes que ponernos de acuerdo en la ideología".

Por último, el catedrático de Ecología Enrique Figueroa Clemente apuntó en el tema sobre la coherencia Fe-vida el hecho de que "nos hemos desacoplado de Cristo" y que los cristianos pueden y deben contribuir a un mundo mejor con sus conductas individuales, como dar ejemplo "en la sostenibilidad" del medio ambiente ante amenazas como el cambio climático.

Tras el debate, en el que intervinieron numerosos de los presentes y se plantearon diversas cuestiones -el conflicto moral del legislador, el distanciamiento entre Iglesia y sociedad, cómo transmitir los valores cristianos a las nuevas generaciones...- el cardenal Amigo cerró la reunión sin dar "recetas" ni "haceros los deberes", enfatizando la necesidad de "trabajar y formarse" para afrontar las dudas e inquietudes de un camino difícil y ante el peligro de "la indiferencia y la carcoma del nihilismo".