"Frente a casa tengo una residencia de mayores, que están recluidos en sus habitaciones, y hace nada disponían de salas de baile y un ambigú". Así resume Manuel María Flores, vecino de 57 años del barrio de Heliópolis, la motivación que le ha llevado a amenizar los largos días de confinamiento por el coronavirus". Ha creado una emisora de radio pirata dirigida a esos vecinos mayores. "Lo hago por ellos y por mí", reconoce.

En Casa Quietos (ECQ1) se llama este improvisado proyecto personal que comenzó el pasado domingo y que cada tarde, pues emite de 19:00 a 20:15, va a más. "Tengo un equipo de música con amplificador y altavoces", explica Flores, que también cuenta con luces láser para llamar la atención de sus veteranos vecinos, habitantes del Centro de Día para personas mayores Heliópolis, situado en la calle Padre Mediavilla.

Flores, que dio sus primeros pasos en la pileña Radio Amanecer "hace 20 o 25 años", ofrece a sus oyentes desde temas clásicos de Marifé de Triana a los Beatles o los Gipsy Kings. La hora musical finaliza con el aplauso a los sanitarios a las 20:00 y el Y viva España de Manolo Escobar "a todo volumen".

"¡Pon Chiquito de la Calzada!", revela que le dijo uno de sus espectadores, porque hace una radio que se ve gracias a sus llamativas luces. La interacción y la audiencia va creciendo tarde a tarde y "ya empiezan a asomar cabezas por las ventanas cuando se acerca la hora de empezar", cuenta orgulloso. Y promete entretenimiento cada tarde: "Me voy a volcar estos 30 o 40 días que dure esto".

El estudio de ECQ1.