La inspección de la casa de Valdivieso confirma un origen accidental y eléctrico del incendio
La Policía Científica ya ha concluido la investigación en la vivienda de la calle Mateos Gago
El funeral será este martes en la iglesia de la Caridad

El incendio de la casa de la calle Mateos Gago fue un accidente doméstico. Así lo ha confirmado la inspección técnico ocular de la vivienda, realizada este lunes por la Policía Científica. El fuego tuvo un origen eléctrico, probablemente iniciado en una regleta que se sobrecargó y que estaba situada junto a la cama en la que dormía el matrimonio fallecido, según informaron fuentes del caso. El catedrático de Historia del Arte Enrique Valdivieso y su esposa, Carmen Martínez Hernández, perdieron la vida en el incendio.
Los cuerpos de ambos fueron hallados sin vida la mañana del domingo. Ambos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal, donde este lunes se les practican las autopsias. Las pruebas forenses deberán confirmar que el matrimonio murió asfixiado por inhalación de humo. Fueron descubiertos por un familiar que se acercó a verlos. En ese momento ya no había fuego en la casa, probablemente porque se habría consumido por falta de oxígeno. Sí que había una gran cantidad de humo en la habitación en la que murieron las víctimas.
Enrique Valdivieso, de 81 años, y Carmen Martínez, de 78, dejan una profunda huella en la ciudad de Sevilla, donde eran muy queridos y conocidos. Enrique Valdivieso González (Valladolid, 1943) era catedrático emérito de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla desde 2016 y académico en la Real Academia Sevillana de Buenas Letras. Carmen Martínez fue catedrática de Latín en el Instituto Luca de Tena y una docente muy querida en este centro. El matrimonio tenía tres hijas. El funeral está previsto que se celebre este martes en la iglesia de la Caridad.
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