La madre de Francisco Javier G.V. de 23 años, Milagros Vargas, cuyo hijo falleció apuñalado en el macrobotellón del Charco de la Pava de Sevilla hace unos 15 días, ha felicitado a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía por la investigación que llevan a cabo y que por el momento se ha saldado con dos detenidos relacionados con el crimen, quienes, según Vargas, "no son de La Puebla de Cazalla", municipio sevillano del que era natural el joven.

Milagros Vargas ha indicado que "en el pueblo no se ha realizado ninguna detención", además, se trata de "un municipio pequeño en el que todo el mundo se conoce y tanto los jóvenes como personas mayores cuando me ven por la calle me apoyan y me dan el pésame".

En este sentido, reivindica que "toda la juventud y el pueblo está conmigo", al tiempo que apoya el trabajo de la Policía Nacional "tarde lo que tenga que tardar para quitar al asesino de la calle", puesto que, relata, "ya hace 17 días que me levanto y no veo a mi hijo". 

Mientras tanto, la investigación sigue en curso y bajo secreto de sumario, después de la detención de dos personas, de las que no ha trascendido la identidad ni la edad, y la aportación de las declaraciones de "bastantes" testigos, tal y como ha manifestado esta semana el comisario jefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial, Manuel Piedrabuena.

En concreto, Francisco Javier G.V., de 23 años y natural de La Puebla de Cazalla, falleció el día 25 de marzo como consecuencia de una puñalada mortal recibida en una reyerta en el 'macrobotellón' celebrado en el Charco de la Pava, en Sevilla capital, que reunió a más de 6.000 jóvenes convocados a través de las redes sociales.