Casi 3.000 personas pierden su casa en dos años por no pagar la hipoteca

El final de la crisis no está próximo, al menos por los datos que reflejan las estadísticas judiciales que más se relacionan con los efectos negativos de la recesión. En los últimos dos años, 2.953 personas se han visto inmersas en procedimientos de ejecución de inmuebles hipotecados, lo que representa que los bancos les han demandado por el impago de los créditos y que el proceso acabará con la subasta de sus viviendas.

Las estadísticas reflejan que hasta el pasado 22 de diciembre se habían presentado en Sevilla 1.463 demandas de ejecución de inmuebles hipotecados, lo que representa una cifra muy similar a la de 2009, que fue de 1.490 procesos.

En los dos últimos años se han triplicado este tipo de demandas puesto que, antes de la crisis, en 2007, sólo se presentaron 500 ejecuciones hipotecarias. En sólo tres años, los juicios para subastar viviendas se han disparado y, en el cómputo global, son ya 4.181 las personas que han sido llevadas a juicio por el impago de sus créditos hipotecarios.

De la misma forma, las estadísticas judiciales reflejan un incremento de los desahucios, que en la mayoría de los casos también se producen por no abonar las rentas. Este año se va a cerrar con 1.420 desahucios, una cifra ligeramente superior a los 1.406 que se contabilizaron en 2009. En los últimos tres años, los juzgados han ordenado el desalojo de 4.047 viviendas.

Como anécdota, los juzgados de Sevilla también han incoado este año una demanda para la ejecución de un buque hipotecado y cuyo propietario no ha podido hacer frente a los pagos, por lo que ha sido demandado en los tribunales.

Otros parámetros judiciales tampoco ofrecen una perspectiva halagüeña por lo que se refiere a las empresas en crisis. Así, este año se han registrado 207 procedimientos concursales -las antiguas suspensiones de pagos y quiebras empresariales-, mientras que en 2009 se registraron 236 procesos. Aunque hay un leve descenso, todavía queda por computar los últimos días del año en los que suelen ingresar un buen número de procedimientos, según han apuntado fuentes jurídicas consultadas.

Otros indicadores económicos que han experimentado subidas importantes son los denominados procedimientos monitorios, en los que se reclaman deudas que no superan los 30.000 euros y sobre las que existe un soporte documental o factura, como por ejemplo los préstamos al consumo o las ventas a plazos. Durante este año se han presentado 21.062 procedimientos monitorios, lo que supone un 7,24%. Este año se han registrado 1.525 más que en 2009, y si se compara con 2008, el incremento es de 5.488.

Por el contrario, los juicios ordinarios, que se plantean para exigir deudas superiores a 3.000 euros, han experimentado un descenso del 12,6%, al haber pasado de 5.011 en 2009 a 4.378 que se han contabilizado durante este año.

Los juicios verbales, en los que se dirimen cuestiones como el impago de rentas por arrendamiento y cuya cuantía no excede de 3.000 euros, han crecido ligeramente. De los 3.730 registrados el pasado año se ha llegado a los 3.911 actuales, con un incremento cifrado en el 4,85%.

Otra de las variables que muestran los efectos de la crisis la ofrecen los denominados juicios cambiarios, aquellos que se promueven para conseguir cobrar una letra de cambio, un cheque o un pagaré. En 2010 se ha experimentado una importante caída del 44,96%, puesto que en 2009 se incoaron 3.149 procedimientos frente a los 1.733 registrados este año. Este volumen de juicios duplica a los que por lo general se presentaban antes del inicio de la crisis, ya que en 2007 sólo se contabilizaron 804, según las estadísticas judiciales anuales.