La edad de inicio en el consumo de alcohol y las primeras borracheras es cada vez menor y se sitúa en los 12 años. Según estudios del Observatorio Andaluz de Drogodependencias, el 53,1% los jóvenes de entre 16 y 29 años participan en las botellonas, una cifra que sube hasta el 60% en la franja de edad de los 21 a los 24 años. El consumo abusivo de las bebidas alcohólicas se produce de manera muy temprana: el 3% de los niños de 12 a 13 años han sufrido una borrachera en el último mes, como el 18% de la población de 16 a 20 años. En el caso de los jóvenes de entre 21 y 24 años, el 25% de ellos han tenido borracheras en el último mes, explicó ayer la concejal de Salud y Consumo, Teresa Florido, durante la renovación del convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y la Federación Españolas de Bebidos Espirituosas (FEBE) para promover la responsabilidad del consumo desde la escuela. Este convenio se centra en dirigir mensaje a los escolares para que tengan presentes las consecuencias que para la salud tiene un consumo desmesurado del alcohol.

El director de FEBE, Bosco Torremocha, apeló a la responsabilidad que tienen los padres para frenar el consumo excesivo de alcohol, sobre todo en el caso de los menores de edad. Torremocha también instó a la necesidad de la colaboración entre instituciones para las medidas de prevención.