ES de la generación del 98, el número que ocupa "justo en el centro del Dial" Radio Sierra Norte, una aventura radiofónica que Rafael Diéguez Carranco (Alanís, 1950) puso en marcha hace 25 años.

-Alguien le llamó el Ted Turner de la Sierra Norte...

-Lo que pasa es que nadie apuesta por la Sierra Norte. Y sigue sin apostar. De hecho, las dos licencias de radio que le han dado últimamente a la comarca se han ido a Sevilla, una de Constantina para Rock&Gol y otra de Almadén de la Plata. Yo siempre aposté por la Sierra Norte porque entendía que tenía una cosa muy importante, la altura.Y en radio cuanta más altura, más cobertura. Instalamos la antena en el monte Hamapega, en Guadalcanal, donde está el famoso repetidor de Televisión Española.

-¿Hasta dónde llega?

-Cubrimos la provincia de Sevilla entera, todo el valle del Guadiato en Córdoba, toda la campiña sur de Extremadura, la sierra de Huelva, la sierra de Cádiz. Desde un pueblo de 2.000 habitantes, como Alanís, el último EGM nos da 70.000 oyentes. Triplicamos toda la población de la Sierra Norte, 25.000 habitantes.

-¿Con los extremeños se tocan?

-Hay mucha relación, matrimonios mixtos. Mi mujer es de Azuaga. Yo tengo cuatro emisoras en Extremadura, dos en Llerena, una en Don Benito y otra en Villanueva de la Serena.

-¿Cómo fueron sus comienzos?

-Empecé en la radio Parroquial cuando era párroco Juan Manuel Cazorla Baena, un cura de Olvera. Era una especie de teléfono del entorno rural. Mucha gente vivía en el campo y se comunicaba a través de la radio: le dedicaban un disco de Manolo Escobar a Pepita, que estaba en el cortijo tal y le recordaban que al día siguiente llegaba el recibo de la contribución. Al final, sólo se hacían campañas de Navidad

-Está de bodas de plata...

-Es para celebrarlo. Los comienzos no fueron fáciles. Nacimos sin licencia, de forma alegal. Nos mandaban a la Guardia Civil cada vez que se hablaba mal de una autoridad. Menos mal que teníamos una puerta falsa en la emisora.

-¿Ha recibido ofertas?

-Me han hecho propuestas de partidos políticos, de hermandades. Y muchas ofertas de compra y traslado de la emisora. La última, una oferta fabulosa de Radio Marca que implicaba cambiar el modelo de radio e irme a Sevilla.

-¿Y no le convenía aceptar en tiempos de crisis?

-En la Sierra Norte no hay crisis por la sencilla razón de que no ha habido prosperidad. En la crisis se arruina el rico. El pobre sigue siendo pobre con crisis y sin ella.

-¿Es uniforme políticamente?

-La comarca fue socialista en el inicio de la democracia, pero en la mayoría de los pueblos se han producido relevos. En Alanís gobierna un alcalde del PA.

-La Sierra Sur es una zona netamente de izquierdas...

-La Sierra Norte no es de izquierdas ni de derechas. No fue nunca ni política ni reivindicativa. Eso es bueno porque estás tranquilo y malo porque se consiguen pocas cosas. El proyecto de hospital de Constantina empezó en 1971, se terminó en 1975 y se inauguró como centro de alta resolución en 2008, 27 años después.

-¿La memoria de Leon Degrelle sigue en Constantina?

-Fue un belga nazi que llegó refugiado. Construyó una barriada que se llamaba la Carlina y sé que su hija se casó con un inspector de policía de Constantina.

-¿Cazalla vive del cazalla?

-La elaboración sigue siendo artesanal, pero han cerrado algunas fábricas. Lo que ha fallado es la red de comercialización.

-¿Por qué la estación de tren de Cazalla y Constantina no está ni en Cazalla ni en Constantina?

-La de Alanís, que la cerraron, tampoco estaba en Alanís. Ponían la estación por donde pasaba el tren. Las carreteras están muy bien, pero el ferrocarril sigue siendo la asignatura pendiente.

-El periodista Pepe Guzmán fue a la Sierra Norte en busca de la boa. ¿Fue una leyenda urbana?

-En absoluto. Un camionero vio en el paso a nivel de Fuente del Arco un reptil gigantesco atravesando la carretera. Paró el camión y avisó al guarda barrera. Éste informó al jefe de estación, que a su vez lo comunicó a la Guardia Civil. Podía ser una boa o una manada de meloncillos, que siempre caminan en grupo. Aquello fue una noticia internacional. A mi casa llamaban de todos sitios. Desde el doctor Castroviejo al pobre Félix Rodríguez de la Fuente, que pedía que no le hicieran nada a ese animal porque estaba fuera de su hábitat.

-¿Conoció a José Manuel Lara, su vecino de El Pedroso?

-Lo saludé alguna vez. He comido con su hijo.

-Empresario radiofónico, como usted.

-Lo da la tierra. Eugenio Fontán fue muchos años director general de la SER y su hermano Antonio ministro de la UCD, profesor del Rey Juan Carlos y presidente del Senado. Estuve en su nombramiento como marqués de Guadalcanal. Yo puse en contacto a Ramón Rato, el padre del ex ministro, con Miguel Durán, ex presidente de la ONCE, que es de Azuaga. Fue la génesis de Onda Cero.