La serie 'Gambito de Dama' despierta el interés por el ajedrez en las aulas sevillanas

Educación

El programa didáctico Aula de Jaque se desarrolla en 59 centros, donde participan casi 13.000 alumnos

La ficción ha incentivado la participación de las mujeres en un juego donde los hombres tienen presencia mayoritaria

Alumnos participantes en Aula de Jaque.
Alumnos participantes en Aula de Jaque. / D. S.

Ha sido, sin duda, la serie revelación de este otoño en la plataforma Netflix. Gambito de Dama ha logrado que el ajedrez vuelva a despertar el interés de muchas generaciones. Entre ellas, las más jóvenes. Un juego por el que la Junta de Andalucía lleva apostando años en los colegios e institutos como fórmula para mejorar el rendimiento escolar. Se trata del programa Aula de Jaque, que se ha exportado a diversos países por el éxito logrado en la comunidad autónoma.

En la provincia de Sevilla son 59 centros educativos los que lo desarrollan, lo que supone la implicación de 723 docentes. En él participan 12.742 alumnos. Su coordinador es Manuel Azuaga, quien explica que los colegios e institutos que participan en el programa lo hacen de forma "voluntaria". "Este año, por culpa del Covid, la participación ha menguado", añade.

Azuaga defiende que Andalucía se ha convertido en "un referente mundial" en el uso del ajedrez como herramienta educativa gracias a dicha iniciativa. "Nos llaman desde Argentina, México y Uruguay para conocer cómo hemos puesto en marcha el programa". Este experto comenta que, antes de que se desarrollara, en la comunidad educativa ya existía "una importante demanda latente". "Pensábamos que con tenerlo implantado en un par de centros por cada provincia sería suficiente. La sorpresa se produjo cuando recibimos peticiones de centenares de centros para poderlo acoger", detalla.

"Nos dimos cuenta entonces de que había numerosos colegios que llevaban años usando el ajedrez como herramienta educativa, pero necesitaban un paraguas para que esta práctica tuviera una base oficial, de ahí esa alta demanda para inscribirse", comenta Azuaga, quien incide en que diversos informes constatan que se trata de un juego que mejora un 17% el rendimiento escolar de los alumnos.

Adelanta el proceso madurativo

Entre los beneficios que el ajedrez aporta al proceso formativo de los menores se encuentran la mejora de la atención, el aumento de la memoria, el avance en la toma de decisiones, la capacidad de reflexión y el fomento del razonamiento lógico-matemático. "También contribuye a no buscar excusas, como ocurre con otros juegos, donde siempre se le puede echar la culpa a un árbitro o a la suerte. Aquí todo lo que se hace es responsabilidad del jugador. El alumno aprende, de este modo, cuándo conviene llevar la iniciativa y cuándo no. Es un proceso madurativo", apunta el responsable de Aula de Jaque.

El ajedrez, en palabras de Azuaga, es un juego del que nunca se acaba de aprender. "Las reglas se enseñan en 20 minutos, pero, cuanto más se aprende, más te das cuenta de que menos sabes", refiere este especialista, quien detalla que "el número de partidas posibles es infinito para el cerebro humano".

Los alumnos juegan una partida de ajedrez en el aula.
Los alumnos juegan una partida de ajedrez en el aula. / D. S.

Los centros educativos que quieran participar en Aula de Jaque -que se desarrolla en horario lectivo- deben presentar un plan de actuación, que es valorado por un equipo de coordinación pedagógica. Durante su desarrollo se intercambian experiencias entre los colegios e institutos participantes. "El objetivo es emplear el ajedrez para la mejora educativa, no como competición, si esto se hace, es por petición de los alumnos", refiere el principal responsable del programa. "La Consejería de Educación nunca ha propiciado torneos, cuando se organizan, es por iniciativa de los propios colegios", detalla Azuaga, quien indica que ya hay "competiciones 'on line'".

Baja participación femenina

Uno de los aspectos que ha caracterizado el desarrollo de este juego es la baja participación de la mujer en él. "El ajedrez siempre ha estado masculinizado, ya que cuando se empezó a popularizar su práctica, en el siglo XVIII, se desarrollaba en los cafés de la época, donde tenían vetada la entrada las mujeres", recuerda Azuaga. Ello explica que en la actualidad sólo el 8% de los jugadores federados sean mujeres. "La alfabetización ajedricista ha contribuido a una mayor igualdad de género, algo que no ocurre a nivel federativo", apunta.

A este respecto, uno de los efectos más positivos que ha tenido la serie Gambito de Dama ha sido, precisamente, el convertirse en un "referente" para muchas chicas que, como su protagonista, Beth Harmon, quieren triunfar en el ajedrez y hacerlo sin ningún tipo de discriminación. "En la realidad no tenemos ningún ejemplo similar, de ahí lo bueno que aporta esta serie, aunque sea ficción", detalla Azuaga.

"Toda publicidad es poca para este mundo y obviamente la serie ha dado mucha promoción a este juego milenario". Quien así se expresa es Rocío Moreno, coordinadora de la Escuela Sevillana de Ajedrez, una entidad integrada desde 2014 en el Instituto Andaluz para el Fomento del Ajedrez. Moreno confía en que el boom que vive el ajedrez a raíz de la serie "perdure en el tiempo lo suficiente para que podamos volver a organizar eventos y seguir incentivando este juego entre los más pequeños". Todo ello en un curso que, por culpa de la pandemia, existen muchos "impedimentos" para poder enseñarlo correctamente.

Rocío Moreno comenzó a fomentar la práctica del ajedrez entre los menores cuando se percató de los beneficios que aporta a las personas y, sobre todo, a los niños en edad escolar. "Beneficios que les servirían para el resto de su vida", apostilla. Actualmente, la Escuela Sevillana de Ajedrez cuenta con 150 alumnos, que reciben clases semanalmente. "En este año tan complicado nos está resultando difícil tener los alumnos de cursos anteriores, ya que el 90% de ellos se inscriben mediante las actividades extraescolares que ofertan los colegios y con el Covid estas clases no se imparten", abunda Moreno.

Las consecuencias del Covid

"Este curso, por desgracia, los eventos relacionados con el ajedrez no se pueden celebrar, pero años atrás hemos organizado muchos torneos en los que la participación ha sido espectacular. En ellos han participado muchos escolares que se iniciaban en el juego, muchos jóvenes y adultos que han disfrutado no sólo de las competiciones, sino de las múltiples actividades relacionadas con el ajedrez que hemos celebrado", recuerda la directora de la referida escuela. Entre dichas actividades destacan, por ejemplo, las jornadas que tenían lugar en el Parque de los Perdigones, en el Distrito Macarena, en la primavera y el otoño. "Obviamente, todavía el ajedrez no llega a todo el mundo en Sevilla y no es un juego mayoritario, pero ha crecido su práctica considerablemente", señala esta especialista.

Tableros en la pantalla y los pupitres.
Tableros en la pantalla y los pupitres. / D. S.

Moreno también analiza el escaso protagonismo que ha tenido la mujer en este juego, una situación que se pretende cambiar desde la escuela que coordina: "La mujer empezó a jugar a nivel de competición tarde al ajedrez. No le permitían participar en torneos oficiales ni publicar libros, así que ha estado menospreciada en este mundo durante mucho tiempo". A ello añade que el 90% de los jugadores de un torneo son hombres y que en grandes competiciones el torneo femenino está separado del masculino.

Respecto a las consecuencias que Gambito de Dama tiene para incentivar el conocimiento sobre el ajedrez, Moreno reconoce que "gracias a la serie el ajedrez está de moda. Suena en televisión, prensa, radio y redes sociales. Esta difusión provoca, al menos, que muchos que no conocían el mundo de las 64 casillas despierte en ellos cierto interés".

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