Sonia, la niña que nació en la suite del hotel de Robert de Niro: "Teníamos alquilada la casa con la condición de dejar a los canónigos que subieran a ver la Semana Santa"

En la década de los cincuenta multitud de casas señoriales eran el hogar de grandes familias sevillanas

El hotel de Robert de Niro y otros alojamientos turísticos ubicados en edificios protegidos

La familia Barrionuevo Martínez vivió en los años cincuenta en el edificio levantado por los arquitectos Talavera y Espiau

Sevilla/María Sonia Barrionuevo-Pereña Hitte era una niña cuando vivía bajo los techos de lo que hoy es el lujoso hotel Mercer Sevilla, en la Plaza San Francisco.

Ubicado frente a la fachada del Ayuntamiento de Sevilla, entre los números 11 y 12 de la Plaza San Francisco, Sonia recuerda ver por las ventanas de su habitación, lo que hoy es la suite principal del hotel, el trajín de los coches transitando por lo que se llamó durante décadas Plaza Falange Española.

La fachada de ambos edificios sigue siendo una joya del regionalismo sevillano, y acogió la residencia de la burguesía floreciente de la Sevilla de aquellos tiempos.

Fachada del hotel Mercer Sevilla
Fachada del hotel Mercer Sevilla

El de la izquierda, del año 1914, es obra del arquitecto Juan Talavera Heredia; y el de la derecha fue levantado por José Espiau y Muñoz.

Hoy tan solo se ve desde fuera la fachada de lo que un día fue la casa de Sonia, que nació en este edificio y vivió hasta más allá de los veinte años, cuando ya cursaba los estudios de Farmacia en la Universidad de Granada.

"Recuerdo los años más felices de mi vida entre esas paredes, junto a mis padres, Juan y Pepa; mi tía Victoria, mis abuelos y personal del servicio de la casa", detalla Sonia.

"Era una casa enorme, y me acuerdo perfectamente de esos grandes balcones que dan a la Plaza de San Francisco, el de la derecha era la habitación de mis padres, y el de en medio dormía yo con mi tía. Me despertaban las campanas de la Giralda y el reloj Ayuntamiento para ir al colegio", relata con cariño.

Las Irlandesas de Jesús del Gran Poder

Sonia conserva actualmente en su casa todo el mobiliario de lo que hoy es un hotel de lujo, que ha sido de la cadena hotelera de Robert de Niro, Nobu, hasta el mes de agosto de 2024; y ahora Mercer Plaza Sevilla, donde se hospedan diariamente numerosos turistas para contemplar la belleza del patrimonio de Sevilla; y recuerda como si fuera ayer cuando salía de la señorial casa para cursar sus estudios en el colegio de las Irlandesas, en la calle Jesús del Gran Poder.

Sonia sostiene la foto que conserva de niña, vestida de flamenca en la casa
Sonia sostiene la foto que conserva de niña, vestida de flamenca en la casa

"Todo era a lo grande, teníamos 14 habitaciones, y algunas de ellas eran utilizadas por mi padre como despacho, que era gestor administrativo, y allí acudían los sevillanos a hacer la declaración a la renta. Tenía tres despachos y dos personas trabajando con él, Fernando y Enrique; conservo todo ese mobilario. Esos tres balcones dan a San Francisco, y todo lo demás a la calle Álvarez Quintero", cuenta Sonia.

"Había un gabinete con el comedor, con dos grandes puertas y un comedor, unas grandes cortinas recogidas y el comedor era para doce personas; y eso daba a la calle a la Álvarez Quintero. Y aparte de eso había otra habitación. Éramos cuatro fijos, la chica de servicio, la tata, la lavandera y las dos hijas de la lavandera (Manuela), que venían a coser; y mis abuelos", detalla.

Hermana de la Soledad de San Lorenzo

Sonia, además de Farmacia, estudió música en el conservatorio de la calle Jesús del Gran Poder, es hermana desde entonces de la Soledad de San Lorenzo, y recuerda ver pasar las cofradías por la plaza, y hasta el Simpecado del Rocío de Sevilla.

"La casa era de la viuda de Peyré, esas dos casas, y se la tenían alquilada a mis padres con una condición: que en Semana Santa teníamos que tener el cierro disponible para los canónigos que quisieran ver las cofradías. Algunas veces sí que iban y coincidíamos con ellos".

Farmacéutica, madre y abuela

Sonia, madre de tres hijos, Gonzalo, Ignacio y Ana, también es abuela de dos niñas, de 7 y 4 años, y cuando pasa por delante de la fachada recuerda alegremente con su familia que allí surgió la mejor amistad que jamás ha tenido: "La hija del portero del edificio, Rosarito, ha sido mi mejor amiga, la mantilla de mi madre que mi hija llevó cuando se casó también la llevó ella en su boda. De hecho, el primer bebé que yo he cogido en mi vida fue su hijo", cuenta con cariño.

Alguna vez, Sonia ha tenido la curiosidad de comprobar cómo es por dentro hoy en día la que fue su casa durante dos décadas, pero tampoco ha insitido, porque asegura que "no echa de menos las etapas pasadas porque los años pasan por algo".

Más tarde, se casó en el Hospital de la Caridad junto a José María, y durante décadas ha regentado la farmacia de la calle Arjona.

Toda una vida dedicada a su profesión, a su familia y a sus hijos, que comenzó en pleno corazón de Sevilla, en la Plaza San Francisco, allá por año 1949 en el seno de uno de los edificios históricos del siglo XX sevillano.

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