"Estaban con el transistor y mi madre los echó de la habitación"
Plaza nueva
Encarnación María Martínez Díaz. Nació el día que murió Franco en una familia antifranquista. Salió de nazarena antes de entrar en el Partido Socialista, donde lleva veinte años de militancia. Tuvo una hija en el gobierno y otra en la oposición
LO bueno es que nadie se olvida de su cumpleaños. Encarnación Martínez Díaz (Sevilla, 20 de noviembre de 1975) vino al mundo en la clínica de Fátima un jueves histórico. Hizo Derecho. Ocho años concejal socialista.
-¿Qué le contaron del parto?
-Mi padre y mi abuelo eran muy de izquierdas. Estaban con los transistores y mi madre los echó de la habitación.
-¿Cómo se conocieron?
-Mi padre era asturiano de Ribadesella y con 18 años se enroló en la Marina Mercante. Mi madre fue a Sanlúcar de Barrameda a ver a un tío suyo que navegaba y conoció a mi padre en el barco. Yo soy la pequeña de cuatro. Antes nacieron José Luis, Víctor Manuel y María de las Mercedes.
-¿Una relación norte-sur?
-Dicen que yo me parezco mucho a mi padre, que he salido a la familia del norte. Llegaba de trabajar y se ponía a estudiar. Cuando estaba embarcado, le mandaba dinero a su madre. Yo le tenía mucha admiración. Murió tres días antes de las elecciones municipales de 1999, el primer mandato de Alfredo Sánchez Monteseirín.
-Usted se incorpora al tercero.
-Entré un mes después por Viera. Fue una legislatura muy dura.
-Cuatro años en el gobierno, cuatro en la oposición...
-Años decisivos. Me casé, nos casó Alfredo, nacieron mis hijas. Sofía, en el gobierno, con quince días estaba yo en el pleno de las Setas; Ángela, en la oposición.
-El año pasado se cumplieron 40 años de la muerte de Franco. ¿Cómo fue su cumpleaños?
-Con los amigos, en Capitol y barra libre. Con la familia, en un club de Valencina. Celebramos mis cuarenta y los 50 de mi hermano José Luis, que también trabaja en el puerto, como mi bisabuelo, mi abuelo, mi padre y mis tíos.
-Cantera de costaleros...
-Mis hermanos lo fueron de Jesús Despojado, donde yo salí de nazarena desde los 16 años. En casa los ayudaba con el costal, las marchas empezaban a sonar después de Navidad. Mi familia era de San Bernardo y recuerdo de pequeña ir a verla al puente. Ya de concejal, Rosamar Prieto, delegada de Fiestas Mayores, me dejó presidir en el palco el paso de mi cofradía.
-¿A qué barrio llega el 20-N?
-Mi familia vivía en el Polígono San Pablo, un octavo izquierda.
-¿Le ha marcado esa fecha?
-En algunas celebraciones, mi padre decía que a ver si se iban a creer que estábamos celebrando lo de Franco. Dos compañeras de colegio iban con un brazalete negro.
-Y usted se hizo socialista...
-Quería afiliarme, pero no sabía dónde ir. Cogí la guía telefónica y vi la dirección de la agrupación de Nervión. Fui con una amiga. Nos afiliamos a la vez, pero ella duró poco, salió corriendo.
-Es un año más joven que Susana Díaz.
-Entramos juntas, yo en Nervión, ella en Triana. Me la presentaron Alfonso Rodríguez Gómez de Celis y Miguel Ángel Millán.
-¿Lo que unió Alfredo no lo separa ni Dios, como decía el cura de 'La escopeta nacional'?
-Nos casamos el 5 de octubre de 2007, justo cinco años después del inicio de nuestro noviazgo. A él no le gusta mucho la Semana Santa, pero sí nos une el fútbol. La primera vez que quedamos para salir fue en el campo del Sevilla. Yo he ido a Nervión en Gol Sur, Gol Norte, Preferencia y Fondo. Dos días después de nacer Sofía, recibí una nota de José María del Nido con el carnet de socia para mi hija. Fui como concejal al funeral y entierro de Antonio Puerta.
-¿Ha viajado con el equipo?
-Yo no cojo aviones, lo llevo fatal. Mi marido sí ha ido a Eindhoven y Glasgow. Mis dos hermanos fueron en coche a Tbilissi al partido contra el Liverpool. Yo del AVE no he pasado. Fui a Barcelona embarazada de ocho meses a ver la final de Copa contra el Atlético. Soy muy futbolera. Las mayores peloteras con Rodríguez de Celis y Millán, muy béticos, han sido por el fútbol. Era defensa leñera en el equipo femenino de Derecho.
-Semana Santa, fútbol. ¿Feria?
-Soy socia de la caseta del Centro Asturiano.
-¿Su balance municipal?
-Fue un honor participar en el equipo que transformó la ciudad: carril-bici, peatonalización, Metrocentro. Era delegada de Medio Ambiente en una ciudad referente de ese cambio tan radical. En las conferencias mostraba imágenes de la Plaza Nueva con autobuses, la Avenida con coches y la Catedral negra de la polución.
-¿Momentos inolvidables?
-El día Mundial de Medio Ambiente en bicicleta a la reapertura del Jardín Americano; de Estrella de la Ilusión en la Cabalgata del Polígono con Luis Fabiano, del Sevilla, y Edu, del Betis.
-¿Qué libro le cogerá celebrando un nuevo 20-N?
-Tengo de libro de cabecera las memorias de un antifranquista, Una página difícil de arrancar, de Alfonso Guerra. El primer mitin lo di con él en la campaña de 2003. Yo iba de número 27 y no estaba en el cartel, pero al final se cayó Emilio Carrillo. Tengo una foto dedicada por Guerra. Fue en la Plaza Amanecer del Polígono. Hablé del Airbus Military, un avión tan grande tan grande que le iba a dar trabajo a todo el Polígono.
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