La paralización es la nota común de las obras de infraestructura de Sevilla pendientes de finalización debido a los fuertes recortes de la obra pública a nivel estatal y andaluz. A día de hoy la segunda ronda de circunvalación SE-40 -dependiente del Ministerio de Fomento- es la única construcción que avanza en la provincia, pero lo hace muy lentamente. Hay operarios trabajando en el tramo del Aljarafe que linda con la A-49 y en el tramo de la A-92 a la carretera de Utrera que quiere inaugurarse a finales de este verano.

En el tajo entre Coria y la autovía A-4 donde está proyectada la construcción de los túneles bajo el río, el colegio de ingenieros de caminos de Andalucía da por hecho que en este año 2012 no habrá obra alguna de tuneladoras: ni la que está almacenada en piezas desde su llegada en marzo pasado ni la que queda por llegar. "Se puede trabajar poco al haber poco presupuesto anual. Y hoy en día las empresas no están para financiar", lamenta el decano José Abraham Carrascosa.

Después de meses guardada en naves de un municipio cercano, es posible que nunca se utilice este gigantesco topo de 14 metros de diámetro y 2.200 toneladas de peso. No hay dinero para empezar bajo tierra aun cuando los presupuestos estatales destinaron 10,68 millones para este año. Fuentes de la obra aseguran que está cobrando cada vez más peso el plan del Ministerio de Fomento de construir un puente sobre el río, en lugar de los cuatro túneles del proyecto original, a cambio de indemnizar a las empresas. La escasez presupuestaria obliga.

Las constructoras Azvi, OHL y Sando han hecho obras previas al montaje de la tuneladora por las que tendrían que ser indemnizadas. Es el caso de los muros laterales (pantallas impermeables) del pozo de ataque donde iba a montarse la primera máquina. Ya están construidos, según las mismas fuentes. Según los expertos, cuesta menos mantener la tuneladora almacenada sin montar, aunque sólo sea por seguridad, que montarla y tener que parar la obra. La UTE de la otra mitad de los túneles es Aldesa construcciones, Copisa y Bruesa.

El Ministerio de Fomento lleva medio año retrasando su decisión de aprobar o modificar el proyecto definitivo sobre este tramo. La ministra Ana Pastor (PP) dijo a principios de marzo a preguntas de la prensa, al llegar la primera tuneladora, que el proyecto de los túneles no estaba parado y que los técnicos seguían evaluando la situación. No dijo más. Tres meses después sigue sin haber noticias oficiales de cómo se resolverá el tramo del río y qué pasará con el proyecto que el Gobierno de Zapatero redujo a dos túneles. Sigue sin haber noticias de los tramos que quedan por licitar.

En el tramo de la A-92 a la carretera de Utrera que quiere inaugurarse a finales de este verano fuentes de la obra afirman que la constructora podría tener que adelantar los costes de finalización porque el Gobierno central aún no ha puesto dinero sobre la mesa. Y ello pese a que los Presupuestos Generales del Estado de 2012 incluyen una partida de 12,7 millones para este tramo, contiguo al primero y único que se ha inaugurado.

Por lo que respecta a las obras de infraestructuras pendientes de la Junta de Andalucía en Sevilla, no hay avances en los tranvías de Alcalá de Guadaíra, Dos Hermanas y Aljarafe, "totalmente parados o reprogramado, como se llama ahora", lamenta Carrascosa.

Al tranvía de Alcalá le queda sólo el último tramo que conecta con la línea 1 del Metro en la Pablo de Olavide. Según fuentes de la obra, el banco finalmente no ha concedido crédito para acabarla porque la Junta no habría dado dar un plazo firme de pago.

Lo mismo sucede con la Alta Velocidad. Los tramos sevillanos del AVE Sevilla-Málaga siguen parados. El colegio de ingenieros de caminos cree que el tramo subterráneo del aeropuerto de Sevilla no tiene mucho futuro por su elevado coste, salvo que la Junta lo estime. Las líneas de Metro de Sevilla que faltan (2, 3 y 4) también parecen tener un futuro de lo más incierto.

La política de la Junta: transporte público, bicicleta y puertos

La nueva consejera de Fomento de la Junta, Elena Cortés (IU),  explicó esta semana en el Parlamento sus planes de movilidad e infraestructura, condicionados al recorte de 570 millones este año y de 217 millones para 2013. En  movilidad, ratificó que sus prioridades son el transporte público, el peatón y la bicicleta. Se aprobará un Plan Director del Uso de la Bicicleta con el aval del éxito de Sevilla. En infraestructuras viarias, la prioridad será el mantenimiento y la conservación pensando en la seguridad vial. Del Metro de Sevilla no dijo nada, pero sí del Metro de Málaga y Granada: que su idea es acabarlos. Prometió potenciar el transporte marítimo en los puertos andaluces y su conexión con la áreas logísticas y la red ferroviaria (eso podría beneficiar a Sevilla) y ampliar el ámbito del consorcio de transporte a toda la población de áreas metropolitanas.

Por su parte, la diputada por el PP Alicia Martínez criticó que Cortés en su intervención haya "expulsado a la élite empresarial" del proceso para salir de la crisis. El diputado del PP Jaime Raynaud lamentó que la consejera sólo dedicara "siete minutos" al transporte y las infraestructuras. El diputado detalló que la Junta ha dejado de pagar 987 millones a las empresas constructoras entre 2008 y 2011. Raynaud recordó que existen 16 grandes obras de infraestructuras del Transporte en Andalucía prometidas por el Gobierno andaluz que "no han comenzado ni tienen fecha de puesta en servicio". Por su parte, el diputado por el PSOE Enrique Javier Benítez valoró la referencia de la consejera al metro de Granada y Málaga, donde es "necesario despejar cualquier sombra de incertidumbre". La diputada por IU Inmaculada Nieto calificó la intervención de la consejera como "una ventana abierta en una habitación con el aire enrarecido".