El partido del Sevilla | Análisis

Si el modelo va perdiendo piezas...

Informe táctico.

Informe táctico. / Departamento Infografía.

Aunque no tenga mucho que ver con el partido del Sevilla en Granada –o sí porque al final estamos hablando de que todos los esfuerzos suman–, habría que discutir con la FIFA algunas de las cuestiones que va introduciendo en el fútbol. No todas, pero algunas selecciones han pasado a jugar de dos a tres partidos en un parón, con lo que sus técnicos reparten las cargas entre tres partidos de 90 minutos en el mismo espacio de tiempo y a la vuelta a sus equipos los entrenadores se encuentran con que sus jugadores han tenido más desgaste. Si antes llegaban con 90 minutos de un partido y 15 de otro, ahora pueden sumar un total de 180, con lo que el físico no da para tanto esfuerzo continuado.

Y algo de eso puede que esté pasando. Lopetegui no se atrevió a alinear a la mayoría de sus internacionales, fundamentalmente Ocampos y De Jong, el primero titular en los dos partidos de Argentina y uno de ellos en condiciones de altura especiales en Bolivia. Y al final, ante un equipo muy combativo como el Granada, las fuerzas se igualan tanto que un pequeño detalle acaba decidiendo un partido. Y si encima ese detalle no es pequeño sino importante como una expulsión con 45 minutos por delante el fútbol deja demasiadas cuestiones al azar y a lo que obligue a hacer el rival.

El Sevilla, con la salvedad de que la presión arriba de Carlos Fernández no es la de De Jong, que sin Ocampos y sin Koundé también baja varios escalones más, no pudo imponer su estilo al jugar demasiados minutos en inferioridad, aunque mantuvo el tipo bastante tiempo. El Granada fue encerrando cada vez más a su oponente y lo trincó en la banda en la que más flaqueaba, la que en un momento dado coincidieron un jugador fuera de forma, Acuña, y un delantero que no está hecho para defender, En-Nesyri. Nada es por casualidad.

Defensa

El Sevilla trató desde el inicio de imponer su presión fuerte arriba, pero con un 4-4-2 en el que Rakitic se emparejaba con un Carlos Fernández al que le costó realizar unos esfuerzos a los que si quiere jugar en el Sevilla tendrá que aprender a realizarlos.

En el bloque medio, el 4-1-4-1 que planteó el Granada le daba superioridad numérica en el centro del campo, sobre todo si saltaba esa primera línea de presión en la que estaba Rakitic, lo que hacían ir muy forzados a Fernando y a Joan Jordán. Consecuencia: el brasileño vio una tarjeta a los 10 minutos y el catalán se iba expulsado en nada de tiempo entre dos acciones. Con diez, Lopetegui montó dos líneas de cuatro, pero el Granada fue empujando cada vez más apretando en la banda de Acuña.

Ataque

Sólo Munir parecía entender las circunstancias del partido, ya que Carlos Fernández no fue una referencia. La salida de Ocampos fue a marchas forzadas y Jesús Navas se vio a veces muy solo en ataque y ahogado por el enredo que le había preparado Diego Martínez. La aportación de Rakitic brilló, además, por su ausencia de nuevo.

Virtudes

El bloque supo aguantar con diez hasta la salida de En-Nesyri.

Talón de Aquiles

El modelo funciona con determinadas piezas, y una era Banega.

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